La falta de suministro eléctrico y, por ende, de agua es la contra cara de la “década ganada”. El Gobierno nacional se deslinda del tema y amenaza con volver a multar a las empresas. Mientras los cortes siguen incrementándose. El anticipo de lo que podría ser un verano fatal.
Como es habitual en la Argentina, los primeros calores del año vinieron acompañados de numerosos cortes de luz.
En relación a los numerosos cortes registrados en las últimas horas en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró esta mañana que "las fallas en el servicio" del suministro eléctrico "son imputables" a las empresas concesionarias y advirtió que pueden ser multadas por el Ente Regulador.
El funcionario afirmó que "los niveles de inversión" de las compañías "son muy significativos y esto es lo que se ha podido verificar y constatar" por parte del Gobierno.
En conferencia de prensa en la Casa Rosada, el jefe de ministros afirmó que "cuando existen fallas en el servicio es imputable a la empresa concesionaria", que es "susceptible a multas correspondientes por la prestación del servicio
El jefe de ministros, Jorge Capitanich, se reunió el lunes en la Casa de Gobierno con los principales directivos de las empresas, con quienes analizó el plan de inversión comprometido por ambas compañías para mejorar el servicio.
Según trascendió, el incremento de la oferta asciende a 20% entre diciembre de este año y enero del próximo.
En ese marco, se requirió al Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) que las compañías comuniquen periódicamente las acciones programadas, la disponibilidad de recursos humanos y equipamiento afectados a la demanda de la población durante el período estival.
Así, cada empresa deberá informar las inversiones realizadas y la disponibilidad de los laboratorios detectores de falla con el personal capacitado para atender la demanda, se indicó en un comunicado de la Jefatura de Gabinete.
A pesar de esto, los cortes se siguen multiplicando en varios puntos de la Capital y el Gran Buenos Aires. ¿Qué queda para cuando llegue el verano?
