Apartó pero no despidió a gerentes que violaron normas internas. En qué consiste la enorme investigación que encaró la petrolera brasileña.
La petrolera Petrobras informó a través de un comunicado que apartó y sustituyó a gerentes corporativos que violaron normas internas en medio de un enorme escándalo de corrupción.
De acuerdo con el diario O Globo, se trataban de gerentes responsables de la construcción de una refinería en el estado de Pernambuco (Abreu e Lima) y de un complejo petroquímico en Río de Janeiro (Comperj), y por la compra de una refinería en Estados Unidos (Pasadena).
La empresa controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de San Pablo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires aclaró que ningún gerente fue despedido debido a que hasta ahora no hay evidencias de responsabilidad criminal. "La compañía informa de que viene promoviendo cambios en su estructura de gerentes en función de los resultados de las comisiones internas creadas para investigar (denuncias de corrupción) y que identificaron el no cumplimiento de procedimientos normativos internos", informó la petrolera en un comunicado.
La red de corrupción detectada habría movido entre 2006 y 2014 unos 10.000 millones de reales (US$3.850 millones) en sobrefacturación de obras y contratos de Petrobras.
El dinero desviado era destinado a la financiación de partidos políticos aliados del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Según Petrobras, las gerencias son cargos de libre nombramiento por parte de la dirección de la empresa y sus ocupantes no tienen mandato ni carácter permanente.
Ahora, los cinco ex directivos de la compañía involucrados firmaron un acuerdo con la justicia para reducir su pena. A cambio entregarán información y devolverán US$ 165 millones. Según el diario brasileño, de ese total, US$ 23 millones están en cuentas en Suiza.
