Axel Kicillof usó su cuenta de Twitter para criticar al juez norteamericano. Qué más dijo sobre los “fondos buitres”.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, fustigó ayer al juez Thomas Griesa, por no definir el monto total y las identidades de quienes les presentaron demandan contra la Argentina por su cuenta de Twitter y reiteró que los holdouts "no quieren negociar", luego del vencimiento de la claúsula RUFO y en el marco de la puja que el país mantiene con los denominado “fondos buitres”.
"No quieren negociar, porque para llegar a un punto tiene que haber dos voluntades", afirmó el jefe del Palacio de Hacienda, a través de su cuenta de la red social. "En una negociación hay dos partes" y "los representantes de los buitres dejaron en claro, en la oficina de (el mediador, Daniel) Pollack que son intransigentes", remarcó, aunque el funcionario de la cartera económica no aclaró si aludía a una posición adoptada durante alguna gestión actual o a anteriores reuniones con los holdouts.
El funcionario aclaró que "los 23.000 (millones de dólares de deuda impaga) son una estimación de Argentina, porque Griesa no termina de decir cuánto es, cuántos son, qué reclaman y en qué condiciones". "Quiere que negociamos de a uno por vez, para que el último se lleve todo", enfatizó referencia a la posición que adoptó Griesa.
Kicillof consideró que "nos quieren marcar la cancha". "Los buitres de afuera y sus secuaces internos decían que la cláusula RUFO era una excusa para no pagar. Pagar bajo RUFO era voltear el canje", "si Argentina pagaba a los buitres lo que pedían, los 1.600 pasaban (millones de dólares) a ser 500.000 (millones)”, indicó el ministro.
Ante esta posibilidad, "cometíamos el peor error de nuestra historia financiera". "Y sin embargo, 'expertos' y candidatos recomendaban hacerlo", opinó.
Además, el ministro recordó que "Argentina quiere pagarle al 100 por ciento de los acreedores, pero en condiciones justas, legales, equitativas y sostenibles".
