El martes se reúne con su par Xi Jinping. Confirmaron un desembolso de US$ 287 millones para las represas de Santa Cruz. Se suman Kicillof y más de cien empresarios.
Por Patricia Valli (*)
Después de un mediodía de anuncios de nuevos fondos para el consumo a través de los aumentos para jubilados, Cristina Fernández se embarcó rumbo a China para cerrar acuerdos con quien hoy se convirtió en el principal prestamista de la Argentina.
Después de mostrar los nuevos trenes que correrán por los rieles del ferrocarril Mitre –provistos por China– la Presidenta confirmó el primer desembolso para las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz. La primera partida para las hidroeléctricas terminó siendo menor a lo que preveían en el propio Gobierno: US$ 287 millones para encarar un plan de inversiones que requiere más de US$ 4 mil millones en un plazo de cinco años. “Será la central y obra hidroeléctrica nacional más grande de nuestra historia”, aseguró la mandataria por cadena nacional.
La visita al país asiático le permitirá tomar aire frente al escenario local, agitado por la muerte del fiscal Alberto Nisman, y “retomar la agenda”, con una serie de anuncios que el Gobierno prepara para lanzar desde Pekín sobre acuerdos y financiamiento para distintas áreas, entre ellas acueductos para riego en Entre Ríos –por eso a la comitiva también se sumó el gobernador Sergio Urribarri–, o un acuerdo de Nucleoeléctrica para el financiamiento y construcción de Atucha III.
Ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, que encabezó la avanzada para preacordar los anuncios de Cristina, se reunió en Pekín con Qian Zhimin, presidente de la China National Nuclear Corporation (CNNC).
Cristina tiene previsto reunirse el martes con su par Xi Jinping, a quien le envió los cinco caballos que le había prometido cuando él visitó Argentina. El miércoles, en tanto, participará de las actividades con los más de cien empresarios que viajaron para mantener reuniones con sus contrapartes asiáticas. Las reuniones tendrán lugar en el World Trade Center, donde también está ubicado el hotel Shangri-La, el cinco estrellas donde se alojará la mandataria y su comitiva.
Además de Urribarri y De Vido, Cristina estará acompañada por el canciller Héctor Timerman; el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela y su vocero, Alfredo Scoccimarro. El ministro de Economía, Axel Kicillof, viajará hoy con destino a China. En la comisión también participa el secretario de Relaciones Internacionales, un viejo colaborador de Kicillof, Carlos Bianco.
Entre otros de los anuncios que llegarán desde China, el titular del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, prevé inaugurar el martes la primera sede de la entidad en Asia. “Es la primera sede de un banco público argentino en China”, aseguraron desde el Nación. “La idea es facilitarles el contacto y los trámites a los productores argentinos para que puedan exportar”, agregaron.
Sobre las reuniones entre empresarios, el titular de la Cámara de Comercio Argentino-China, Carlos Spadone, confirmó que habrá más de setenta empresarios chinos para reunirse con los representantes del sector privado argentino. “En su mayoría son del sector alimentario”, reconoció.
El acercamiento con China generó inquietud entre los industriales locales que reclaman conocer la letra chica de los acuerdos firmados en cuanto a importaciones.
“La impresión que predomina entre los empresarios es que el Gobierno, acorralado por la coyuntura y ante una necesidad urgente de financiamiento, sale a tomar recursos mediante acuerdos extrarregionales aun a costa de asumir compromisos que generan enormes dudas y riesgos”, explicó el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, Norberto Delfino. Los acuerdos tienen media sanción en el Senado y, con Cristina en el avión, los industriales respiraron aliviados: el tratamiento en Diputados será posterior, en marzo, lo que les da margen de lobby para lograr algunas modificaciones.
(*) Este artículo fue publicado en la edición N° 961 de Diario Perfil.
