Según el sector privado, el 80% de las importaciones es necesario para el crecimiento.
El dilema dólares o actividad persiste de la mano de la “restricción externa” también en un 2015 con fuertes vencimientos de deuda (alrededor de US$ 12 mil millones) y donde los ingresos transitan la chinodependencia, que el viernes aportó otros US$ 400 millones a través del swap y ya suma US$ 2.700 millones.
Según el sector privado, el 80% de las importaciones es necesario para el crecimiento. El año pasado, con una caída del 11,4% mediante, las importaciones fueron de US$ 65.249 millones, de acuerdo con el Indec.
“Además de ser necesario que se recuperen tanto la economía brasileña como la demanda local, es importante que vuelvan a autorizarse las importaciones de insumos”, estimaron desde la consultora Ecolatina de Marco Lavagna y Santiago Paz.
“Las importaciones reducidas o restringidas inexorablemente significan reducir el crecimiento”, aseguró el presidente de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santisteban, que en base a los últimos números oficiales de comercio exterior detalló que los bienes intermedios (insumos para producción) representan el 28,7% de las compras al exterior. Los bienes de capital tienen una participación del 19,3% y las piezas y accesorios, del 19,1%. En tanto, la necesidad energética del país hace que el rubro combustibles y lubricantes implique el 16,7% de las importaciones.
Estas cifras “confirman que más del 80% de las importaciones totales son claves para el proceso productivo doméstico, ya sea como insumo (bienes intermedios y energéticas) o para incrementar la capacidad productiva (bienes de capital y piezas y accesorios)”, resumió el titular de la CIRA.
El Gobierno avanzó en las últimas semanas con la ratificación de los acuerdos con el Club de París, un paso burocrático necesario para las empresas que intenten buscar financiamiento en los bancos de importaciones y exportaciones de los socios, aunque en el medio debe responder a la Organización Mundial de Comercio por el fallo en contra de las medidas de protección comercial, que siguen de cerca las delegaciones diplomáticas
A la espera de señales de una negociación en la pelea judicial con los holdouts, el Gobierno no descarta intentar un nuevo canje del Boden 2015 o ensayar una nueva emisión para oxigenar la economía.
Por Patricia Valli.
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
