Devaluación, la medida tabú de los presidenciables para suceder a CFK

Por Paola Quain|Los economistas de los candidatos anticipan cambios en el dólar post diciembre. Pero no con un shock, sino con medidas fiscales y monetarias que corrijan la herencia kirchnerista.

Redacción Fortuna

El año electoral comenzó con un amplio consenso entre los economistas referentes de los principales candidatos a la Presidencia: hay un fuerte atraso cambiario. Es decir, el aumento de precios en los últimos años estuvo muy por encima de la suba del dólar. En 2010 la inflación fue de 24% y el dólar subió sólo 4%, al año siguiente los precios aumentaron 23% y la divisa 8%, en 2012 la inflación fue de 25% y el dólar trepó 16%, en 2013 se acercaron a 28% y 29% y el año pasado, los precios ganaron 38% y la divisa 30%. Con el dólar planchado el Gobierno contiene la inflación, y alienta un clima de mayor poder adquisitivo en la población a costa de recortar competitividad a las economías regionales.

PERFIL dialogó con Miguel Bein, asesor del sciolismo, Martín Redrado del massismo, Javier González Fraga de UNEN, y Carlos Melconian del macrismo para que den señales sobre cómo resolverían el problema en caso de llegar al poder. Coinciden en que se debe revertir esta situación, prefieren no hablar de una devaluación, sino de recuperar competitividad o corregir el tipo de cambio, en un tema sensible por su impacto político.

Sin shock. Todos dicen que habrá cambios, pero nadie avizora un salto abrupto en el dólar. Todo será gradual. González Fraga apunta que “nuestra falta de competitividad no es un problema que se resuelva con sólo devaluar, porque eso sólo generará más inflación, y no se solucionaría nada”. “Hay que corregir los desequilibrios macro, porque sin eso no se puede lograr un tipo de cambio competitivo”, apunta, y agrega que “no hay que aplicar una política de shock cambiario”. Para el ex presidente del BCRA, el Gobierno “intenta hacer caer en la trampa de la devaluación a la próxima gestión para que asuma un fuerte costo político”.

Para Bein, “la competitividad es sistémica y no depende sólo del tipo de cambio nominal, sino que esto último es el resultado de un proceso”. Para mejorar el escenario actual, “una condición básica es el acceso al mercado de capitales  porque se necesita una disponibilidad global de dólares, no sólo contar con las divisas de la balanza comercial”.

En las filas del macrismo, Melconian también descarta un salto abrupto del dólar, pero remarca: “El tipo de cambio que tenemos no es de equilibrio”. “No hay que pedir una devaluación porque es pan para hoy y hambre para mañana. La inflación se comió toda la devaluación de enero de año pasado y un poco más”, dice. Y advierte que habrá movimientos: “El tipo de cambio es el resultado de un conjunto de factores externos como precios internacionales y el resto de las monedas que hace que una administración no pueda controlarlo como pretende el Gobierno”.

Dentro del equipo massista, Redrado enfatiza que “hay un fuerte atraso cambiario y este gobierno está pateando el problema para adelante”. Pero comparte que no se puede mover una sola ficha como el tipo de cambio para tirar para adelante, por lo que hay que hacer un shock de inversiones, no de tipo de cambio”.

Hoja de ruta. En todos los casos, lo que suceda con el dólar será en el marco de otras medidas. Así se diferencian de la corrección que el Gobierno hizo hace un año, que ya perdió efecto por la inflación. Bein habla de bajar la inflación en cinco años, con una política gradualista, sin usar el dólar como ancla contra los precios. González Fraga, recomienda metas de inflación. Melconian incluye un programa económico donde “se emita para infraestructura, no para financiar el gasto”, y se baje la inflación. Redrado, contundente, propone cambiar la Carta Orgánica del BCRA.

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