Los banqueros se convierten en ‘enemigos’ del fin de ciclo

Por Patricia Valli | Por Jairo Straccia | Con Ribisich, del Citi, inhabilitado, y Martino, del HSBC, acusado de lavado, gana terreno el discurso antibancos. El resto, en la mira.

Redacción Fortuna

Aunque siguen embolsando fuertes ganancias según los balances de sus compañías, los banqueros más importantes del país se están convirtiendo en los enemigos del tramo final de la gestión de Cristina Kirchner.

Gabriel Ribisich, del Citibank, y Gabriel Martino, del HSBC, encabezan hoy en día las críticas oficiales. La Comisión Nacional de Valores, a pedido del ministro de Economía, Axel Kicillof, sancionó al Citi y el Banco Central inhabilitó a su titular luego de que la firma decidió retirarse del negocio de custodia de bonos –en el que se hacen efectivos los pagos de los títulos públicos argentinos–. Bajo la mirada oficial, la salida del esquema de pagos, a través de un acuerdo con los litigantes contra el país, tuvo como único objetivo evitar contradecir el fallo del juez norteamericano Thomas Griesa, que frenó esas operaciones para forzar al Gobierno a pagarles a los fondos buitre, que reclaman el 100% de capital e intereses de la deuda en default por un total de US$ 1.600 millones.

Las medidas llegaron luego de que se designara a David Jacoby, vice de la CNV, como veedor. Jacoby expresa la visión de una camada de funcionarios que asocian el sistema financiero con los delitos económicos. Entre ellos asoman también el director del BCRA, Pedro Biscay, y el fiscal anti-lavado Carlos Gonella.

Ribisich sumó ayer el respaldo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham), luego de que bancos internacionales y asociaciones empresarias también salieran a apoyarlo por considerar su suspensión una medida “ intempestiva”. El BCRA, sin embargo, espera que el lunes el Citibank anuncie quién reemplazará a Ribisich (ver aparte).

En paralelo, la Administración Federal de Ingresos Públicos tiene en la mira al HSBC, denunciado por montar una plataforma utilizada para lavar dinero, luego de que se conocieran el año pasado datos de unas 4.040 cuentas no declaradas de argentinos en Suiza. La acusación fue rechazada por la entidad, pero una comisión bicameral comenzó a trabajar la semana pasada para investigar qué rol tuvo la entidad que se ampara en el secreto bancario sobre la información difundida por su ex empleado Hervé Falciani. Martino, que se hizo presente en el Congreso, no respondió a muchas preguntas de los legisladores que avanzarán en reuniones la próxima semana. En el sistema financiero temen que se cite a titulares de esas cuentas, lo que sentaría un precedente contra el secreto bancario.

Pero en la flamante web de los “sumarios” abiertos que publica el Central, bajo la conducción de Alejandro Vanoli, hay más pesos pesado: figuran Banco Macro –de Jorge Brito–, y el Hipotecario –donde tiene participación Eduardo Elsztain–. El mes pasado, el primero tuvo multas por más de $ 6 millones, y había sido apercibido en diciembre, siempre en el marco de presiones sobre el precio del dólar blue. En el Hipotecario, los cargos fueron por el mismo motivo y por incumplimiento en informar la llegada de nuevos directores. El mes pasado, sin embargo, el Gobierno tuvo un traspié en su batalla legal contra el uso del contado con liquidación en la Bolsa para retirar dinero del país. En una causa contra el Banco Francés, la Cámara en lo Penal Económico dijo que no es delito, aunque Gonella había señalado que el uso sistemático de estas operaciones supone un fraude a la ley.

Vanoli, festivo

Un Alejandro Vanoli tuitero y festivo repasó datos de sus seis meses al frente del Banco Central. “Hemos logrado en coordinacion con el Mecon y otros organismos excelentes resultados a pesar del muy complejo escenario internacional”, escribió, y luego enumeró que subieron las reservas US$ 3.500 millones y que la brecha entre el dólar oficial y el paralelo bajó de más del 80% al 40%. “Hemos bajado significativamente los futuros del dólar y ganado 1.200 millones por operaciones en marzo y más de 5 mil millones en el semestre”, añadió, y acompañó a través de su cuenta de Twitter, los comentarios con gráficos que retuiteaba de la cuenta oficial del Banco Central en la red social de los 140 caracteres, abierta también durante su gestión.

Además, aseguró que “la tasa de inflación anualizada se redujo significativamente estos meses se mida como se quiera medir y continuará bajando”, lo que en parte se debe a la baja de las expectativas de devaluación, aunque también al freno de la actividad económica y en especial del consumo popular, castigado en 2014.

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