Funes de Rioja: “estas paritarias van a tener un cauce; no habrá una batalla campal”

Para el abogado laboralista y vicepresidente de la UIA, las negociaciones paritarias no serán conflictivas. “Estas paritarias van a tener un cauce”, dijo. Las razones que baraja el especialista.

Redacción Fortuna

Daniel Funes de Rioja es todo un referente laboralista en el país. En diálogo con Clarín, el además vicepresidente de la UIA y titular de la Copal, la cámara de la alimentación deslizó que las negociaciones paritarias se darán entre un rango que va de 20 al 25% y por etapas. “No creo que sea todo junto”, dijo en relación a una suba única de un 26% que había anticipado el ministro de Economía, Axel Kicillof.

“La actividad productiva no está en condiciones de otorgar incrementos de 43% como pidió alimentacion. En el sector industrial la posición de los salarios está claramente por encima de la inflación, cualquier sea el índice que se tome y también son salarios altos en términos de dólar. Hace tres años, además, hay pérdida de productividad por un ausentismo desmadrado. Muchas empresas han levantado líneas de producción. En 2014 la negociación salarial empezó en enero y terminó por encima del 30% y en el caso de alimentación, en  36,5%. Este año hay una clara tendencia a que la inflación es más baja. En qué grado es otro tema. Pero hay sindicatos que hacen planteos por arriba del 30% que es el caso de los metalúrgicos (32%) alimentos (43%) o aceiteros (42%). No tiene nada que ver con la realidad sobre todo en sectores de precios controlados por el Gobierno que admite un incremento trimestral de 2,8%, es decir del 0,9% mensual. Es un pedido salarial que no tiene cabida en ese marco”, dijo.

En ese sentido adelantó que “los gremios industriales son pragmáticos”. “A veces han tirado más de la cuerda porque desde el Gobierno los alentaron señalando que había sectores con fuertes ganancias acumuladas. Pero esta vez no habrá batalla campal. No veo un aumento de la conflictividad. Estas paritarias van a tener un cauce”, auguró.

Para él, la capacidad negociadora de los empresarios dependerá de cuánto tiempo aguanta una huelga, sin problemas financieros, pérdida de mercado y de abastecimiento.

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