Un veto de Kicillof al Citi obligó a Scioli a pagar tasas más caras

Mientras el candidato lo elogiaba, el ministro impidió la participación del banco para colocar de US$ 500 millones. La demora por el cambio costó un punto más de intereses.

Redacción Fortuna

Por Paola Quain (*)

Mientras lo elogia y deja traslucir que sería su ministro de Economía, Daniel Scioli sufre las intromisiones de Axel Kicillof en su gestión. La decisión del ministro de impedir que la provincia de Buenos Aires colocara deuda con el Citibank, con el que tenía mandato hace dos años, lo obligó a readecuar la estrategia y, por esa demora, terminó pagando esta última semana un mayor costo financiero, indicaron fuentes cercanas a la operación.

Firme en su posición, Kicillof no permitió que la entidad financiera llevara adelante la operación de mercado de la que tenía mandato desde 2013. No fue sino hasta último momento que el precandidato con mejores chances en las encuestas decidió reemplazar al banco. Así, el Palacio de Hacienda hizo pesar su enfrentamiento con el Citibank, luego de que éste abandonara el negocio de custodia de bonos argentinos para evitar sanciones del juez Thomas Griesa en el marco del conflicto con los fondos buitre.

Debido a que las gestiones del Citibank para salir a buscar fondos frescos estaban muy avanzadas, Scioli esperaba que desde la Nación se permitiera llevar adelante una última transacción con la firma. “Desde que un banco tiene mandato para operar, empieza a armar una colocación, así que es posible que el Citibank tuviera todo listo”, indicó un banquero.

Pero no fue así, y Scioli priorizó no llegar a un enfrentamiento abierto con el ministro que defendió públicamente. “Yo destaco el trabajo que él está haciendo, porque ha logrado controlar algunas situaciones que eran complejas, embestidas internas y externas”, había dicho el gobernador bonaerense ante empresarios.

Rápidamente el equipo que lidera la ministra de Economía de la provincia, Silvina Batakis, reemplazó a la entidad por Merrill Lynch que acompañó a BNP Paribas. Para los especialistas, fue esa demora de unas cuatro semanas la que hizo que se dejara pasar un momento óptimo en el mercado, para alcanzar uno levemente mejor. “Esa demora sumó posiblemente un punto de tasa, pero creo que el 9,95% resultante en la operación de US$ 500 millones del martes pasado es lo mejor que se puede alcanzar dadas las condiciones actuales”, dijo Marcelo Blanco, especialista en estructuración de deuda que consideró que sumar Merrill Lynch “ayudó porque tiene un equipo técnico muy valorado en el mercado al igual que Batakis que tiene mucha experiencia”.

Condiciones. Normalmente, la tasa a la que una provincia coloca deuda depende de la situación fiscal de la provincia, del plazo al que se emitió, de los rendimientos actuales de los bonos provinciales en

el mercado y de los rendimientos de los títulos soberanos. En ese sentido, la Argentina está varios puntos por encima de sus pares sudamericanos. Mientras que la última emisión de la Nación del Bonar 2024 logró una tasa de 8,75%, Colombia y Bolivia emitieron deuda con un costo en torno al 5%. El reemplazo del Citibank debió ser inmediato “porque de todas formas rige la suspensión por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV), para operar en el mercado”.

Sin reacción. Según pudo saber PERFIL, en Citibank la decisión fue no resistir este nuevo revés y no reclamar por un contrato que la provincia había firmado con ellos hace tanto tiempo, tal como esperaban algunos operadores del mercado. Aceptaron la determinación y dieron por cerrado el caso. Con la operación concretada con Merrill Lynch, la tranquilidad llegó al territorio bonaerense que tenía este año vencimientos por US$ 1.050 millones para los que se emitieron US$ 500 esta semana y se hizo un refinanciamiento del resto. Sociedades de bolsa consultadas confirmaron que la demanda de bonos provinciales es fuerte entre los inversores. “La razón es que la provincia hizo un esfuerzo fiscal el año pasado y este año sus números se ven más ordenados”, dijo a PERFIL un analista financiero. Más allá de las cifras, Scioli logró su cometido en el corto plazo. Además de salir adelante con una entidad que tiene el visto bueno de la Nación, mantiene la puerta abierta al ministro con el que espera traccionar votos oficialistas.

Bein no habla del ministro

Los elogios que en las últimas semanas el precandidato Daniel Scioli profirió al ministro de Economía, Axel Kicillof, pusieron en un brete a los asesores económicos que hablan de corregir desarreglos macro que heredarán en caso de un triunfo oficialista. ¿Trabajaría con Kicillof?, le preguntó este diario a Miguel Bein, asesor de Scioli, al término del seminario de la Unión Industrial Argentina (UIA) “La Argentina productiva 2016-2020. Oportunidades y desafíos: la necesidad de un debate integral”. Ante la pregunta el asesor de Scioli amagó con subir a las oficinas de la UIA y salió, apurado. Bein se mueve con cintura en días agitados mientras se acercan las PASO. Ha encontrado una gran empatía con Scioli, y dice todo lo que el gobernador “no puede” porque es disonante con la agenda oficial. El candidato, sin embargo, cuando es consultado sobre la contradicción Bein-Kicillof contesta que él tiene muchos asesores, pero que las decisiones son suyas.

(*) Publicado en la edición impresa del Diario PERFIL.