Por Paola Quain | Estimaciones privadas calculan que las mejoras a los planes sociales y las paritarias producirán un shock en el bolsillo del electorado. Un tercio llegará antes de las PASO. El riesgo del dólar para ahorro.
En las siete semanas que restan para las elecciones primarias (PASO) que se llevarán a cabo el 9 de agosto, el Gobierno buscará inundar de pesos la calle, cuando a los aumentos provenientes de los primeros tramos de los acuerdos paritarios de los principales gremios, se les sumen las mejoras a la Asignación Universal por Hijo (AUH), y otros programas sociales.
Según estimaciones de la consultora Finsoport, en menos de dos meses fluirán a los bolsillos de la población unos $ 37.232 millones, sumando tanto los incrementos del sector público como privado, mientras que se espera que en lo que resta del año la cifra destinada al consumo total supere los $ 175 mil millones. De acuerdo con la consultora, una tercera parte del total (32,7%) de ingresos extra para lo que resta del año está explicado por los acuerdos firmados en paritarias, mientras que el sector público representa 26%, el sector privado registrado 15,7%, las jubilaciones y pensiones 13,2%, el sector privado no registrado 9,6%, y la AUH sólo 2,8%. En este último caso, el reciente aumento de 30% difundido por la Presidenta Cristina Kirchner, estuvo acompañado por el anuncio de un proyecto para que sean actualizadas dos veces por año, bajo el mismo mecanismo de las jubilaciones.
En lo que respecta estrictamente a las próximas semanas, el estudio Bein y Asociados estimó que se estarán inyectando unos $ 118.580 millones. De ese monto, $ 66.354 millones corresponderán a jubilaciones, $ 22.360 millones para los jubilados que se incorporaron a la moratoria previsional, cerca de $ 11.300 serán para el plan Progresar para jóvenes de 18 a 24 años, y $ 10.028 corresponderán al incremento del 30% a las AUH.
Consumo y dólar. El shock de pesos que el Gobierno aspira a poner en marcha desde ahora puede surtir efecto en buena medida porque el grueso de los aumentos terminarán en más consumo. Sin embargo, otro destino posible es el dólar ahorro, que sólo en mayo absorbieron US$ 443 millones de las reservas del Banco Central. “La masa monetaria que se sumará en lo que resta del año equivale a US$ 19 mil millones pero específicamente el sector público y el privado registrado equivaldrán a unos US$ 8 mil millones”, detalla por otra parte el propio Todesca.
Salariazo. Si bien en junio los aumentos promedio del sector privado registrado y no registrado son de un promedio del 30 y 25% respectivamente, a partir de julio llegarán las subas salariales de 25% en el sector público. Posteriormente, en septiembre se poducirá un pico en las mediciones de aumentos mensuales, porque se esperan pagos de retroactivos y adiciones de las convenciones colectivas que llegarán a 4 millones de trabajadores. También para septiembre está programado el segundo aumento de jubilaciones y pensiones que se estima rondará el 16%.
De acuerdo con Gastón Rossi, director de LCG el consumo masivo empieza a mostrar algunos signos de reanimación con la estabilidad de la brecha cambiaria y el cierre de paritarias. Para el ex viceministro de la cartera de Hacienda, “el frente económico se mantiene artificialmente tranquilo y la profundización del atraso cambiario le hace perder impulso a la inflación, ya que el Gobierno decidió que la corrección del tipo de cambio le corresponderá a la próxima gestión”.
Nota publicada en la edición impresa del diario PERFIL N°1002
