El blue llegó a $ 14,22, su mayor pico anual, y las empresas evitan hacer ‘contado con liqui’

Por Paola Quain | La brecha con el oficial trepó del 49% al 55%, después de que la cotización en las pizarras se deslizara apenas dos centavos entre lunes y viernes hasta los $ 9,16.

Redacción Fortuna

Fuertes controles en cuevas, una alta demanda de divisas, y un nuevo revés para la Argentina en el juzgado del juez Thomas Griesa, junto a la cuenta regresiva electoral, recalentaron el mercado cambiario, que cerró la semana ayer con el dólar blue en $ 14,22, su nivel más alto desde noviembre pasado. La brecha con el oficial trepó del 49% al 55% –la más alta desde febrero–, después de que la cotización en las pizarras se deslizara apenas dos centavos entre lunes y viernes hasta los $ 9,16.

El despertar de las operaciones en el mercado ilegal respondió, según diversos actores del mercado, a una combinación de factores: allanamientos de AFIP, el cobro del medio aguinaldo en medio de un clima de dolarización que suele acompañar la etapa de campaña electoral, y los cruces de los candidatos presidenciales en torno al cepo cambiario.

Se mantuvo también firme la demanda de “dólar ahorro”. Hasta ayer la AFIP ya autorizó US$ 484,9 millones, más de lo que se vendió en todo mayo y un 94% de lo autorizado en junio.

También aumentó la temperatura por versiones sobre nuevas medidas para restringir las operaciones de contado con liquidación por la que se establecerían plazos de 15 a 30 días para la venta de un bono desde la fecha de su compra. Estos dichos fueron rápidamente desmentidos por los titulares de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Cristian Girard, y del Banco Central, Alejandro Vanoli.

El ruido sobre esta operatoria resurgió el miércoles luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara un recurso de la Procuraduría contra el Lavado de Activos (Procelac), a cargo de Carlos Gonella, quien denunciaba un uso delictivo de esa herramienta en la causa contra el Banco Francés.

Delay. Sociedades de bolsa y bancos confirmaron a este medio que desde hace semanas sugieren a sus clientes no vender en forma inmediata sus bonos tras adquirirlos.

Según explicó un ejecutivo bancario, “queremos evitar complicaciones porque el contado con liquidación se volvió una mala palabra, pese a ser una operación legal”, y agregó que “como esperamos cierta estabilidad en las cotizaciones de los títulos en el corto plazo, sugerimos a las empresas que igualmente esperen 15 o 20 días antes de deshacerse de esos papeles”. Al ser consultados, no quisieron aclarar si ese pedido partió de los organismos de control, pero señalaron que prefieren salir del radar del Gobierno porque al ser tan elevada la brecha cambiaria, aun observando una leve variación de precios, la ganancia es muy alta. Ayer, el dólar que surge de esta operatoria cerró con leve alza, en $ 13,34, aunque el volumen se redujo fuertemente en las últimas semanas.

Nota publicada en la edición impresa del Diario Perfil.

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