La consultora propone una eficaz receta para mejorar la competitividad de la Industria.
La falta de competitividad de la industria podría atenderse con la combinación de una corrección del tipo de cambio y una reducción de la presión impositiva que pesa sobre el sector, a manera de "devaluación fiscal", de acuerdo con la propuesta dada a conocer por la consultora Ecolatina.
"Está claro que la industria argentina se encuentra desde hace ya varios años en una situación compleja", indicó Ecolatina, luego de repasar los "22 meses de caídas interanuales consecutivas" del Estimador Mensual Industrial (EMI) elaborado por el INDEC.
La entidad admitió que parte de los problemas derivan de "un contexto internacional cada vez más adverso para el país", situación ante la que "no hay mucho para hacer", aunque destacó que "sí pueden tomarse medidas en el plano interno para tratar de revertir el deterioro fabril".
"En primer lugar, habría que revertir el creciente atraso cambiario que afecta a los sectores transables de la industria", en especial luego de "las recientes devaluaciones de nuestros principales socios comerciales" que "han apreciado significativamente nuestro tipo de cambio real".
Al respecto, Ecolatina puntualizó que "preocupa particularmente la crisis en Brasil, que generó una caída de la demanda y una profunda devaluación de su moneda".
"Esta menor competitividad externa puede mejorarse tanto vía un mix de corrección cambiaria como vía una 'devaluación fiscal': reduciendo la presión impositiva que pesa sobre el sector", propuso.
Por otra parte, para recuperar el dinamismo de la industria, la consultora sostuvo que "deberían aflojarse las trabas a las importaciones de insumos clave para producir".
"Hasta que no haya un profundo cambio de la matriz productiva industrial (que demanda muchos años de esfuerzo), la industria seguirá siendo un consumidor neto de divisas, por lo que si no se afloja la restricción externa no habrá recuperación fabril posible", advirtió. En ese sentido, indicó que "esto es particularmente relevante en sectores como el automotor y de electrodomésticos, que dependen de piezas y partes necesarios para producir".
Asimismo, Ecolatina señaló que "una recuperación sostenida del consumo interno haría que ramas industriales como de alimentos y bebidas y el rubro textil vuelvan al terreno positivo". "Si bien prevemos un repunte en el gasto de las familias en el segundo semestre (producto de diversos estímulos), éste será acotado y transitorio", pero "para retomar la senda de la expansión económica sustentable hay que volver a estimular las inversiones productivas", finalizó.
