En medio de reclamos judiciales millonarios por fraude, trascendió que las cajas de velocidad MQ250 que se exportan se fabrican en la Argentina.
La planta cordobesa de Volkswagen produce cajas de velocidad para los modelos involucrados en el escándalo automotriz que admitió haber equipado modelos diésel en los Estados Unidos con un software que falseaba datos de emisiones contaminantes.
Según informa La Nación, entre los modelos se cuenta el Jetta que lleva la caja MQ250, de las que se producen unas 1400 unidades por día en Córdoba. La autoparte se exporta a México y otros países.
La filial local de la automotriz aseguró a ese diario que todavía no tiene información sobre si habría impacto en Córdoba y reenviaron el documento emitido por la casa alemana que indica que se está "trabajando a toda velocidad para aclarar irregularidades en relación a un determinado software utilizado en vehículos diesel.
En ese documento se dejó en claro que las "discrepancias relacionadas a vehículos con motor tipo EA 189" involucran a 11 millones de vehículos en el mundo. Además, se subraya que la compañía "no tolerará en absoluto ningún tipo de violación de las leyes".
# Catarata de demandas
Varias firmas de abogados en los Estados Unidos ya empezaron a presentar demandas colectivas contra Volkswagen por el fraude de las emisiones contaminantes de 11 millones de autos.
En efecto, al menos nueve estudios jurídicos de Estados Unidos y dos de Canadá realizaron demandas colectivas contra el fabricante alemán.
La última firma de abogados en presentar una demanda fue Clifford Law Offices, de Chicago, que dijo en un comunicado que había presentado una querella en Illinois contra Volkswagen por prácticas empresariales fraudulentas.
En Canadá, el estudio Sutts y Strosberg presentó una demanda colectiva contra Volkswagen por valor de 1.000 millones en daños y otros 100 millones de multa. Otra firma canadiense, James Brown & Associates, de la ciudad de Edmonton, solicitó 1.000 millones de dólares.
En tanto, la automotriz ya empezó a prepararse para hacer frente al vendaval de demandas y solicitudes de indemnizaciones millonarias. Para ello, acaba de contratar al estudio Kirkland & Ellis, la misma empresa que defendió a la compañía petrolera BP tras el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en 2010, en el Golfo de México, frente a las costas de Luisiana.
En el marco del escándalo, se conoció ayer la renuncia del presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, físico alemán experto en ciencias del metal al frente de la compañía y a raíz del escándalo. “Hago esto por el interés de la empresa, a pesar de que soy consciente de que no hubo ninguna mala acción por mi parte”, se defendió.
