El presidente de la filial argentina, Joachim Maier, admitió el difícil panorama por el que atraviesa la empresa. Aseguró que el Gobierno nacional "está rascando la olla" para conseguir dólares.
El titular de Mercedes Benz de Argentina, Joachim Maier, estimó como “bastante probable” que la automotriz deba suspender operarios de su planta de Virrey del Pino antes de fin de año. ¿La razón? La filial argentina de la firma alemana enfrenta problemas por la caída de la demanda de Brasil.
“Ellos están con un 40% o 50% de su inventario amontonado en playones “, explicó el ejecutivo alemán.
El presidente de la filial alemana en la Argentina lo dijo mientras aguardaba en la fila para servirse sushi de uno de los food trucks que la empresa instaló este lunes en su planta para la presentación de la nueva camioneta Vito. De esta manera, el directivo cuestionó al Gobierno por las trabas que la mayoría de las empresas tienen para acceder a los dólares. "Están rascando la olla", dijo el alto ejecutivo ante la prensa.
Para que el Gobierno les amplíe el cupo de dólares, las automotrices empezaron a exportar objetos tan disímiles como vinos o commodities. "Yo hoy exportaría hasta papel", agregó.
A los problemas que ya presenta la Argentina, el directivo alemán le sumó el efecto que tiene la caída de la economía brasileña en el país. "Nos preocupa mucho"– reconoció– "Allí la empresa tiene más de la mitad del inventario pasado".
Actualmente la Sprinter de Mercedes es la única furgoneta grande fabricada en la Argentina y compite en Brasil contra modelos producidos en reales: Renault Master, Iveco Daily, Fiat Ducato.
