Es a manera de compensación por los daños ocasionados tras el escándalo de las emisiones. Lo hará con una tarjeta prepago de US$ 500.
La automotriz Volkswagen trata de reconstruir su imagen, dañada luego del escándalo que se originó con los modelos diésel afectados por emisiones contaminantes.
El plan de resarcimientos incluye una compensación de hasta US$ 1.000 por automóvil.
Esa suma se entregará a consumidores en el mercado estadounidense, el segundo más importante para el fabricante alemán y pieza clave para preservar su supremacía en la industria mundial frente a Toyota.
El resarcimiento se hará en dos partes. Por un lado, les ofrece una tarjeta de prepago Visa por valor de US$ 500 que se puede utilizar en cualquier punto que acepte este tipo de crédito. La otra mitad solo se podrá canjear en los concesionarios autorizados.
El paquete se completa con tres años de asistencia gratuita en rutas y calles.
Asimismo, la empresa creó un portal donde los afectados pueden seguir que tipo de incentivos o de ayudas tienen a su disposición.
Para poder utilizar este dinero, los propietarios de autos Volkswagen debe determinar primero si el modelo es elegible. Para ello deberá utilizar el número de identificación del auto e introducirlo en el portal habilitado por la compañía.
Una vez autorizado hay que indicar el kilometraje y ofrecer los datos de contacto.
Según estimaron, las tarjetas llegarán a la dirección indicada en cuatro semanas. Para activarlas hay que acudir al concesionario con el vehículo y una prueba de propiedad del mismo.
