Se viene la segunda liberación del cepo

Por Ariel Cohen | Prat-Gay y Sturzenegger encaran la gran batalla: en diez días se verán los efectos plenos del acceso de los importadores al mercado de cambios. ¿Habrá suficientes reservas desalentar oscilaciones bruscas?

Redacción Fortuna

Después de treinta días en el Gobierno y del éxito de taquilla del levantamiento del cepo, Alfonso Prat-Gay –desde el Ministerio de Finanzas– y Federico Sturzenegger –desde el BCRA– se disponen ahora a la gran batalla liberadora del mercado de cambios. Puede fallar. En condiciones más adversas y en un terreno que tiende a desmejorar, en diez días se verán los efectos plenos del acceso de los importadores al mercado de cambios, la demanda grande, para la cual hasta el momento no están dispuestos a pleno todos los sistemas. ¿A qué precio accederán?

La semana pasada, la ruptura de la barrera psicológica de los $ 14, después de haber arrancado la semana con el dólar a $ 13,10, volvió a traer cierta histeria a los inversores. ¿La pax cambiaria era transitoria?

No fue necesaria mucha presión para que los exportadores de granos, homenajeados y halagados con el beneficio simultáneo de la quita de retenciones a las exportaciones de maíz y trigo y la reducción de las de la soja y la devaluación, escondieran la mano de las liquidaciones. Volvieron al mercado y a cumplir parcialmente su compromiso de liquidación y moderaron el repunte que se había iniciado el martes. ¿Qué había sucedido? Un mix de expectativas llevó cierta turbulencia al mercado. Especialmente la situación externa, agitada por los intentos devaluadores de China, que le costaron un zamarreo en las bolsas de todo el mundo. La presunción de menores niveles de actividad detrás de la devaluación sembró temor. El ahora designado embajador en Brasil, Carlos Magariños, explicó en su momento en PERFIL que los movimientos devaluadores de China deben ser interpretados más como un reacomodamiento estratégico que como un síntoma de debilidad. Recién el viernes los mercados comenzaron a decodificar los mensajes.

La escasa volatilidad del dólar después del levantamiento del cepo también fue interpretada aquí como el preludio de un acomodamiento postrauma de la salida del cepo, necesitado de contener el tipo de cambio por debajo de la barrera psicológica de los $ 15 del “dólar contado con liquidación” que Prat-Gay consideraba un nivel válido de referencia previo a la liberación cambiaria.

Entonces, si el tipo de cambio sería revisado, ¿por qué apurarse a liquidar?, se preguntaban los productores. Gustavo Grobocopatel suele explicar que, antes que especulativa, la dinámica de la venta de granos en el campo se estructura en torno a los gastos inminentes, que es lo que explica que durante meses se acumulen en las silobolsas para desesperación de los gobiernos. Si no hay necesidad y el horizonte es de subas inmediatas, por qué apurarse.

La incógnita es qué sucederá cuando aparezca la demanda de divisas de los importadores. ¿Habrá suficientes reservas en el BCRA para mostrar y desalentar oscilaciones bruscas?

Durante días se especuló con el anuncio inmediato del préstamo “repo” por más de US$ 8 mil millones para fortalecer las reservas. Los bancos ya negociaron y el Gobierno diseñó el bono que les dará en contrapartida. Pero el problema está en manos de los abogados, que están alertando de la posibilidad de sanciones judiciales impulsadas por los fondos buitre, que consideran que se violaría el fallo del juez Thomas Griesa.

Aunque aparenta un rompecabezas, el desafío lúdico es más similar a una partida de ajedrez simultánea. Mañana, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, viajará a Nueva York para conseguir que NML solicite al juez Griesa una medida cautelar (stay) para negociar con los buitres, pero también para que se realicen los desembolsos del repo sin riesgos de embargos ni penalidades para el club de bancos internacionales que fortalecerá las reservas. Por otro lado, Prat-Gay quiere apurar la designación del estudio jurídico que reemplazará a Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton.

Condiciones. Mientras tanto, los tiempos apremian. Las condiciones vienen cambiando día a día. La baja sostenida de los precios del crudo, ahora en torno a los US$ 37 el barril, ayuda a reducir el costo de la energía que sigue importándose para suplir el déficit energético. Pero como contrapartida, los precios de los granos, y la soja en particular, siguen cayendo y hacen prever para este año menores exportaciones, entre 6% y 13%, según el Ieral.

Mientras los tiempos se aceleran, hay manejos temporales del Gobierno que llaman la atención, como la aceptación del titular del Indec, Jorge Todesca, a La Nación de que no habrá índices de precios por varios meses. ¿Podrá Sturzenegger terminar de diseñar su política monetaria y un plan antiinflacionario por mucho tiempo sin índices confiables? ¿Cuánto de la política interna en Cambiemos y de la forma en que está acomodándose al Gobierno está incidiendo en instrumentar soluciones? A partir de ahora, los días son más cortos.

Publicado en la edición impresa del diario PERFIL