Podría aprobarse el pago a los Fondos Buitre

El oficialismo tiene asegurado el apoyo de una fracción del Frente para la Victoria. Críticas del kirchnerismo duro.

Redacción Fortuna

Con el apoyo del Frente para la Victoria garantizado por el propio Ángel Pichetto, jefe de bancada del mayor bloque opositor, el oficialismo tiene casi asegurada la media sanción que falta para aprobar el pago a los Fondos Buitre en la sesión que comenzará hoy a las 10:30 en la Cámara Alta.

Los poroteos de los distintos armadores coinciden en que la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, que autorizaría al Gobierno a realizar una nueva oferta a los holdouts y emitir bonos por hasta 12.500 millones para realizar los pagos, contarían con 50 votos, de los cuales 23 provendrían del bloque que encabeza el senador rionegrino.

El debate parlamentario se produce tras el fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York que complicó los plazos para el acuerdo con los buitres: el tribunal citó a los abogados de la Argentina para el 13 de abril, tan sólo un día antes de que venza la fecha límite para iniciar los pagos.

Para el macrismo se tratía de su mayor victoria parlamentaria y una posible base para futuros acuerdos políticos. Pichetto, líder del sector dialogista de la oposición, ganaría su propia pulseada en la interna del PJ, dado que el kirchnerismo duro, que se opondrá al acuerdo, apenas sumaría 19 legisladores.

Además de los 15 senadores que reúnen el Pro y la Ucr y los 23 aportados por Pichetto, el proyecto del oficialismo contaría con el respaldo del peronismo disidente,  Unión por Córdoba, GEN y el Movimiento Popular Neuquino. En total, cerca de 50 votos que superan los dos tercios necesarios para la mayoría absoluta.

El contraste con lo ocurrido en Diputados no podría ser mayor. En la Cámara Baja, donde la fractura del FPV convertía al interbloque Cambiemos en una virtual primera minoría, el debate fue arduo y el gobierno debió contar con diputados peronistas que apoyaron el acuerdo casi a título individual.

El breve escándalo desatado tras la filtración de los mensajes intercambiados entre Diego Bossio y Nicolás Massot echó un manto de sospecha sobre los legisladores del kirchnerismo que apoyaban el acuerdo, y generó incluso la denuncia penal de sus ex compañeros de bancada.

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