“Los inversores extranjeros esperan que los argentinos apuesten primero”

Por Nicolas Gandini | Mientras busca cerrar la compra de Petrobras Argentina, el mayor empresario del sector eléctrico elogia al gobierno nacional. Su vínculo con el anfitrión de Macri, Joseph Lewis

Redacción Fortuna

El 1° de febrero, el Gobierno anunció un incremento de las tarifas eléctricas para la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Fue la primera suba para Edenor desde 2001. Diez años le tomó a Marcelo Mindlin –que adquirió la distribuidora en junio de 2005– conseguir una mejora de sus ingresos; un plazo que excede largamente cualquier expectativa empresarial razonable. El congelamiento tarifario que el kirchnerismo hizo carne lo obligó a armarse de paciencia y esmeriló su negocio, pero no impidió que se posicionara como el empresario argentino de mayor peso en el negocio eléctrico. Con Pampa Energía, compañía de la que es accionista controlante –junto con su hermano Damián, Gustavo Mariani y Ricardo Torres poseen 22% del holding–, aporta casi el 10% de la generación de energía: controla Transener, la transportista en alta tensión, y Edenor.

Lejos de la cautela que predomina entre las empresas del sector energético a raíz de la crisis del petróleo, Mindlin entiende que es momento de redoblar la apuesta. Por estas horas, su principal anhelo es cerrar la compra de Petrobras Argentina, la quinta petrolera del mercado. La filial local de la petrolera brasileña informó anteayer que extendió por treinta días el período de exclusividad para negociar con Pampa la venta de sus activos argentinos. Su valor de mercado ronda los US$ 1.200 millones, aunque la operación podría cerrarse por un poco menos. Firmar los papeles, sin embargo, no será fácil. Con Brasil empantanado en una crisis política y Petrobras jaqueado por la megainvestigación por corrupción que lleva adelante el juez Sergio Moro, la prognosis es aún incierta.

Mindlin conoce al presidente Mauricio Macri desde hace tiempo. La última vez que se vieron a solas fue en la cumbre de Davos de enero. Allí presentó a inversores internacionales y luego sostuvo una reunión privada. Con Juan José Aranguren, ministro de Energía y Minería, no tuvo la oportunidad de cruzarse en el ámbito privado. Recién se presentó en diciembre, cuando el ex titular de Shell ya había jurado como funcionario. Desde entonces, mantuvo algunos encuentros que giraron en torno del potencial de las energías renovables, un negocio en el que Pampa Energía aspira a expandirse (ver aparte).

PERFIL encontró al empresario esta semana en un seminario en el Museo de Arte Decorativo organizado por la agencia Bloomberg.

—¿Cómo incidió en las negociaciones con Petrobras el cambio de gobierno?

—La intención de adquirir Petrobras, que hoy es una posibilidad porque aún no hay nada cerrado, sólo es posible a partir del cambio de política que implementó el gobierno actual. La apertura del cepo cambiario, la solución del tema de los holdouts y el sinceramiento de tarifas son medidas que permitieron la reinserción de la Argentina en el mundo y que allanaron el acceso de las empresas argentinas al financiamiento internacional. Estos son cambios imprescindibles para encarar una operación de esta magnitud.

—¿Esa lectura se repite entre los inversores internacionales?

—Los inversores extranjeros están muy optimistas y con mucho interés en invertir en el país, pero antes de traer capitales están esperando que los empresarios locales apuesten primero. Quieren ver qué pasa con los inversores argentinos. Creo que es momento que los empresarios asumamos nuestra responsabilidad principal y apostemos con proyectos de inversión.

—En la última semana se generaron distintas versiones sobre la participación que el empresario inglés Joseph Lewis (polémico anfitrión del presidente en Villa La Angostura) tiene en Pampa Energía. ¿A cuánto asciende?

—Es un inversor que tiene entre 2% y 3% del capital de Pampa Energía, no forma parte del grupo de control y no tiene ningún representante en el directorio. Con participaciones de entre 2% y 8%, hay muchos otros inversores extranjeros que participan de Pampa de manera totalmente pasiva. Contrariamente a lo que se publicó en algunos medios, no es accionista de Edenor ni de Transener.

La madre de todas las batallas. Envalentonado por la performance de Petrolera Pampa, brazo petrolero del holding, que en poco más de cuatro años alcanzó una facturación anual de US$ 150 millones y se coló en el top ten de mayores productores de gas, Mindlin aspira a aprovechar el potencial gasífero de algunos yacimientos de Petrobras. Para él, el desarrollo de la oferta de gas es la madre de las batallas del sector energético.

Pampa presentó una oferta formal por los activos de Petrobras durante el año pasado, al igual que otras petroleras como YPF, Pan American Energy (PAE), controlada por la familia Bulgheroni; Tecpetrol (de Techint) y Pluspetrol, que por diferentes motivos fueron quedando en el camino.

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