Por Paola Quain | Desde la entidad señalaron que, lejos de tratarse de un error, el nuevo diseño responde a un tendencia de otros países, como es el caso del franco suizo y el peso venezolano.
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La llegada del nuevo billete de $ 500 despertó numerosos comentarios en las redes sociales por su diseño vertical, la diferencia más visible con respecto a los billetes que se han emitido en el país. Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, resaltó en la presentación que “una novedad adicional es que los billetes tienen formato vertical, con lo cual es importante que lo miren de esa manera”.
La fuerza del hábito hizo que los primeros en entrar en circulación fueran protagonistas de videos que rápidamente fueron compartidos y en los que podía verse la imagen del yaguareté, elegida para esta emisión, girar como la página de un libro y mostrando el reverso del billete invertido.
Sin embargo, en el Banco Central señalaron que, lejos de tratarse de un error, el nuevo diseño responde a un tendencia de otros países, como es el caso del franco suizo y el peso venezolano.
“Esos son algunos de los países que adoptaron este estilo”, ampliaron en la entidad.
Las medidas de seguridad para distinguirlo de falsificaciones fueron un suceso en la web. El video que las detalla tuvo más de 80 mil visitas en la primera semana. Cuenta con marcas de agua al trasluz, se observa el retrato del yaguareté y la denominación “500”, moldeados en el papel. También tiene un hilo de seguridad y una banda incorporada al papel de la que se perciben segmentos con efectos dinámicos y cambio de color del verde al azul y, al trasluz, se distingue el valor $ 500 y la sigla BCRA, más una impresión “Offset” con fondos de seguridad con efecto iris.
Otra de las medidas es la repetición de “$500BCRA500BCRA” en la base de la silueta del yaguareté y “BCRA” dentro del valor “500” en el ángulo inferior derecho, en caracteres muy pequeños que pueden observarse con ayuda de una lupa, entre otras. El billete, que al tipo de cambio actual equivale a unos US$ 33,4, fue también diseñado para ser identificado por personas con capacidades visuales reducidas, tiene un código bajo la silueta del animal y el valor en número romano “D” presenta relieve perceptible al tacto.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.
