Por qué sube la ‘inflación sin tarifas’, que mira el BCRA

Por Santiago Spaltro | Economistas resaltan que el Gobierno erró el diagnóstico inicial y por eso en junio volvieron a aumentar los precios no regulados.

Redacción Fortuna

Luego de que el Indec revelara que la inflación núcleo aumentó en junio con respecto a mayo, pese a que la suba de precios general fue menor de un mes al otro, distintos economistas ya dicen que el Gobierno “erró el diagnóstico” respecto a la inflación.

La inflación núcleo, básica, core o subyacente es la medición que muestra la tendencia general de los precios, sin incluir los productos y servicios en la categoría “estacionales” –como algunas frutas, verduras, ropa exterior, alojamiento y transporte turístico, que componen el 10% de la canasta del IPC– y del tipo “regulados” (20% del IPC), como combustibles, electricidad, agua, servicios sanitarios, salud, transporte público, cigarrillos y otros. Es decir, los restantes precios (el 70%) son los que están dentro de la inflación núcleo.

“El dato de la inflación subyacente es el que toma el Banco Central (BCRA) para hacer política monetaria”, explicó Federico Moll, de la consultora Ecolatina. Y de hecho, sus autoridades dijeron varias veces (cuando bajaba y el Indice General no) que ése era el dato a mirar. Pero ahora, justo es ése el que sube. Moll agrega: “El Gobierno atacó el problema desde un ángulo puramente monetarista e ignoró el carácter inercial del proceso y el potencial efecto que tendrían los saltos cambiarios y tarifarios. El BCRA perdió credibilidad al comunicar un objetivo de inflación imposible de cumplir por el cambio en los precios relativos”.

Nicolás Zeolla, del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), indica: “El Gobierno erró el diagnóstico al pensar que la devaluación y los aumentos de tarifas no eran inflacionarios”. Por su parte, el economista y docente Martín Tetaz sostiene: “La inflación núcleo frenó la caída que venía mostrando después de enero tras el tarifazo de abril, porque algunas empresas y comercios trasladaron parte de los aumentos. Además, el salto en el tipo de cambio respecto al dólar empujó a los precios, sobre todo en harinas y aceites”, comentó Tetaz. También observó: “Es probable que haya influido la relajación de la conducta fiscal en los últimos meses, con medidas que implicaron más gasto o menos impuesto”.

Publicado en la edición impresa del Diario PERFIL del domingo 17 de julio de 2016.

En esta Nota