El diputado del Frente Renovador sostuvo que el oficialismo no quería tratar el tema de la modificación del proyecto, pero "de alguna manera se lo obligó a que lo haga".
El diputado del Frente Renovador, Marco Lavagna, se refirió hoy en una entrevista radial al debate sobre la modificación del proyecto del Impuesto a las Ganancias. "Este tema el Gobierno no quería tratarlo, de alguna manera se lo obligó a que lo haga", precisó.
"Este tema (Ganancias) el Gobierno lo quería patear para adelante, no quería tratarlo. De alguna manera se lo obligó al Gobierno a tratarlo y esto se hizo a través de la presentación que hizo Sergio Massa y después acompañado por distintos bloques, y esto generó que el tema esté en agenda", sostuvo Lavagna.
En ese contexto, destacó: "Una vez que estuvo en agenda, el Gobierno hizo todo lo posible para tratar de embarrar la discusión y no tener la disponibilidad para legar a un diálogo y a un consenso. Me alegro que al final de este camino, haya recobrado la voluntad de diálogo y que se haya llegado a consensos".
"Sobre los proyectos, creo que el Gobierno fue parte de este 'embarrar la cancha', tiró cifras totalmente ilógicas. El proyecto que se aprobó de ninguna manera significaba un desfinanciamiento del Estado, y tampoco es que este proyecto sale 30 mil millones de pesos. Son discusiones técnicas que no tendrían que haber salido de esa órbita", explicó el hijo del exministro de Economía en declaraciones al programa A los botes emitido por FM FutuRock.
A la vez que remarcó que "si todo sale como está previsto, el día jueves se está votando la ley seguramente, antes de las 8 de la noche".
Consultado sobre el monotributo, Lavagna señaló: "Los últimos años (desde 2012) se venía aumentando la parte de obra social, no así el componente impositivo y la parte previsional. El proyecto lo que hace es aumentar la parte previsional muy fuerte, y la parte impositiva en lo mismo que aumentan las escalas".
Por último, acerca del blanqueo de capitales para familiares de funcionarios, el diputado opinó: "El de Mauricio Macri es un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) encubierto, cambia el espíritu de la ley, así que puede ser rechazado por la Bicameral".
