Realidad virtual, terapia para pacientes con Parkinson

El propósito de estos estudios es que este tratamiento pueda utilizarse por la mayor cantidad de pacientes posibles.

Redacción Fortuna

Según el portal de noticias xataka, desde hace  un tiempo, la Realidad Virtual se utiliza como terapia para tratar algunos tipos de fobia. Actualmente, varios estudios y proyectos de investigación analizan los efectos positivos que puede tener en pacientes con Parkinson. De hecho, ya hay varios proyectos de investigación en marcha en todo el mundo. Los resultados,  vendrían a avalar la viabilidad este tipo de tratamiento.

De momento, el estudio del empleo de la Realidad Virtual como terapia no se realiza en todos los tipos de pacientes que sufren Parkinson, una enfermedad que acarrea un tipo de trastorno del movimiento. Los denominados “paciente típico” son aquellos que responden bien a la terapia médica con dopaminas.  Igualmente, el objetivo es que esta tecnología pueda llegar a ser una especie de gimnasio neuronal que cada paciente pueda tener en su propio hogar.

Lee también:  IA determina diagnósticos médicos más precisos

Para hacer este estudio se emplea un videojuego desarrollado específicamente para este proyecto. Básicamente, el propósito del videojuego es que los pacientes muevan un objeto (unos cocos, un coche…) con sus ondas cerebrales.  Los resultados obtenidos  se registran gracias al empleo de un casco especial. Son estas ondas del paciente las que controlan el videojuego. Aquellas personas sometidas a este tratamiento tienen para elegir hasta 6 escenarios diferentes.

Después de publicar unos cuantos artículos se pretende buscar más fondos para poder llevar al proyecto a una fase más accesible para los pacientes.

Cabe explicar que el Parkinson se produce cuando las células nerviosas (neuronas) no generan suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Los síntomas comienzan, en general, en un lado del cuerpo, pero acaban afectando a ambos lados. Entre estos síntomas podemos enumerar el temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara; la rigidez en los brazos, las piernas y el tronco; la lentitud de los movimientos o problemas de equilibrio y coordinación.