Scioli piensa en Fábrega para sumar en un futuro gobierno

Por Paola Quain | El candidato oficialista habla y se reúne con el ex banquero central. Podría ser parte de algún ente oficial. El mendocino espera revancha.

Redacción Fortuna

Confiado en resultar vencedor en octubre y ser el sucesor de Cristina Kirchner en la Casa Rosada, Daniel Scioli avanza en la conformación de su futuro equipo económico jugando sus cartas más importantes en secreto.

Mientras busca seducir al más fiel electorado K, sueña con sumar a sus filas a un funcionario eyectado de la actual gestión hace un año en medio de denuncias cruzadas: el ex presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega.

Según pudo saber PERFIL del entorno del gobernador, el candidato por el Frente para la Victoria está muy interesado en el regreso del mendocino quien estuvo al frente de la autoridad monetaria desde noviembre de 2013 tras la salida de Mercedes Marcó del Pont, hasta septiembre de 2014 cuando fue reemplazado por Alejandro Vanoli.

Los números que arrojaron las PASO dieron impulso a Scioli quien, además de contar con Fábrega dentro de su grupo de especialistas de consulta, llegó a reunirse con el ex banquero para hablar de su eventual regreso a la gestión pública, aunque sin precisiones. No está definido si aspira a que recupere su silla en el Banco Central o si ocupará cargos de relevancia en otras entidades, especialmente en el marco de un renovado impulso a nuevos bancos de desarrollo, para donde también acaba de reclutar a otro ex: Miguel Peirano.

Pero no se trataría de un regreso inmediato. Los tiempos políticos son importantes y la vuelta inmediata del hombre que presidió el Banco Nación y fue considerado un gran conocedor del mercado financiero por los ejecutivos de las principales entidades del sistema, podría provocar turbulencias entre Scioli y el kirchnerismo más duro, desde donde se denunció a Fábrega por no avanzar contra los operadores de dólar blue.

Pasos

Hasta el momento, la estrategia para su regreso a la gestión sería dejar pasar entre seis meses y un año tras el 10 de diciembre. Así, Scioli buscaría tener una mayor autonomía de las políticas llevadas adelante por la presidenta Cristina Kirchner y más confianza por parte del electorado que no lo eligió.

Pero también existirían razones económicas para que se demore su reaparición. La tensa situación cambiaria en medio de la que podría asumir el sucesor de CFK, hacen que el mendocino elija esperar. El propio Fábrega dice que en los primeros meses de su gestión, Vanoli disfrutó de cierta estabilidad como resultado de medidas que él mismo había adoptado, como una tasa de interés alta y la primera firma por el acuerdo del swap con China. Por eso, podría esperar a que el propio Vanoli asuma el costo político de un mercado que se volvió a recalentar. Pero fundamentalmente, espera dejar pasar tiempo para que el regreso de Fábrega no sea tomado como una clara traición del sciolismo.

River, uvas y consultora

Hasta tanto se pueda llevar eso a la práctica y los tiempos políticos estén a favor, el ex presidente del BCRA pondrá en marcha una consultora, que le permitirá estar en actividad y dialogar con profesionales de su confianza.

Por el momento, Juan Carlos Fábrega pasa sus días fuera del poder disfrutando de su familia, descansando y con algunos viajes al exterior. No se pierde ningún partido del River de sus amores desde su palco en el Monumental, donde intercambia diálogos con ex colegas. Su trabajo está en sus sesenta hectáreas de viñedos en Luján de Cuyo, Mendoza. Vende toda su producción a las principales bodegas del país. Con ese ingreso puede dedicarse a lo que quiere. Está sereno, deja trasuntar a quien le pregunta que no se cansa de recibir llamados de dirigentes y empresarios de todos los ámbitos.

Sin embargo, este conocedor del círculo íntimo de Cristina Kirchner se impuso no hablar, y rechaza todo tipo de pedidos de entrevistas en el país y en el exterior, mientras espera, sin sobresaltos, el momento de volver, con algún sabor a revancha.

Empresarios en naranja

El festejo del “Día del empresario nacional” sirvió para mostrar el apoyo de la Confederación General Empresaria (Cgera) al candidato oficialista, Daniel Scioli, quien se presentó como “el candidato pyme” y recordó que su padre fue uno de los fundadores de CAME. El encuentro, devenido acto de campaña con el jingle de Ricardo Montaner y carteles de “Scioli para la Victoria”, fue organizado por el empresario Marcelo Fernández –dueño de cierres Lynsa–, amigo de la infancia del actual gobernador bonaerense y nexo con los empresarios pyme y de sectores sensibles reunidos en la Cgera que se ilusionan con la llegada directa para que las políticas jueguen a su favor.

“No sólo fueron al mismo colegio sino que Marcelo fue testigo de que Scioli vivía en la Provincia cuando se presentó como candidato”, recordó uno de los empresarios de los sectores más protegidos por las medidas comerciales del kirchnerismo. “Intentamos hablar con la gente de Macri”, reconoció otro. “Pero nunca nos dio bola”, agregó. “El único que habla de las pyme es Daniel”, aseguró.

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