La herencia de Gadafi supera los US$ 50 mil millones

La incalculable fortuna que deja el líder libio tras su muerte y su destino incierto. Rastrean en todo el mundo las cuentas bancarias, activos financieros y propiedades de lujo del dictador y su familia. Sólo en EE.UU. se bloqueó el acceso a US$ 30 mil millones, la suma congelada más grande en la historia de ese país. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

Por Patricio Ballesteros Ledesma *

La cantidad de activos que forman parte de la riqueza que Muamar Gadafi logró obtener mientras estuvo como líder libio es una gran incógnita. Pero esa cifra no sería inferior a los US$ 50 mil millones, según los cálculos preliminares de un rápido inventario. Los sectores del petróleo, gas, telecomunicaciones, infraestructura y construcción, hotelería, prensa y la industria del consumo están entre los rubros con mayores inversiones del clan familiar.

Otros estiman que el valor de la fortuna de los Gadafi off shore sería más del doble de ese monto, cerca de US$ 120 mi millones, entre depósitos bancarios y participaciones empresariales. Los Angeles Times informa que Gadafi sacó secretamente fuera de Libia e invirtió en el exterior más de US$ 200 mil millones, según portavoces libios, el doble de la cifra que los gobiernos occidentales sospechaban previamente. Según revela el  LA Times, los funcionarios de Estados Unidos comprobaron que el dinero estaba a nombre de instituciones estatales como el Central Bank of Libya, la Libyan Investment Authority, el Libyan Foreign Bank, la Libyan National Oil Corporation y el Libya African Investment Portfolio.

La mayor parte de esta fortuna pertenecía en teoría al Estado libio y sólo una parte sería propiedad de la familia, aunque la mezcla entre público y privado hizo que el total de esos fondos hayan estado controlados por Gadafi y sus subalternos, y poco y nada haya llegado en obras y servicios a los poco más de 6,5 millones de habitantes de Libia, donde un tercio de la población es pobre.

Petrodólares invertidos en el exterior

Algunas cuentas bancarias, participación accionaria en empresas y propiedades se sabe que están a su nombre o el de sus herederos, pero el valor real de la fortuna amasada en sus cuatro décadas en el poder todavía tiene varios números por develarse. Hasta entonces, resta saber qué destino tomarán sus innumerables activos tras la muerte del dictador y de algunos de sus hijos y qué decisión tomará el gobierno de transición que ahora manda en Libia.

La fortuna de Gadafi, como la de la propia Libia, se origina en gran parte en los petrodólares que salen a borbotones de los yacimientos de hidrocarburos, que suponen el 95% de las exportaciones del país y la cuarta parte de su PIB. Gracias a los más de 1,5 millones de barriles de petróleo que, hasta el estallido de la guerra civil, el país vendía cada día en el extranjero, y con el precio del barril de crudo en permanente alza, el régimen supo acumular una riqueza enorme.

Varios de los activos de Gadafi, como depósitos en varios bancos de Estados Unidos, estaban controlados por la Libyan Investment Authority (LIA), el fondo soberano del país magrebí que en la práctica estaba controlado por Saif al Islam, el hijo políticamente más activo de Gadafi y que hasta hoy trata de escapar de Libia con un pasaporte falso. Además LIA, como gestor de los fondos de inversión del país desde su creación en 2006,  tiene el 4,9% del capital accionario del Banco Central Libio.

Cuentas millonarias congeladas

Sólo en Estados Unidos se bloqueó el acceso a cuentas bancarias por US$ 30 mil millones pertenecientes al clan familiar del líder libio. David Cohen, subsecretario designado del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, considera que la suma congelada sería la más grande en la historia del país.

Por otra parte, en Canadá y Austria se congelaron US$ 2.400 millones y 1.700 millones, respectivamente. A la suma se le unen los fondos trabados en Reino Unido, alrededor de US$ 1.000 millones.

Pero las cuentas bancarias no son el único bien que poseía Gadafi en tierras británicas, también se le adjudican propiedades en un distrito comercial en Londres, las que tendrían un valor de US$ 455 millones. Y una mansión de lujo, en un suburbio al norte de la capital, cuyo precio rondaría los US$ 15 millones, con ocho habitaciones, piscina, sauna, jacuzzi y una habitación especial adaptada como sala de cine.

Además poseía el 3,2% de las acciones en Pearson, conglomerado de medios propietario del Financial Times y Penguin Books, con un valor de US$ 355 millones, según el Daily Mail. También estiman en el diario londinense que los activos de la familia Gadafi en Gran Bretaña podrían superar los US$ 10 mil millones, ya que algunas pertenencias son propiedad fondo soberano LIA, en lugar de la familia gobernante.

A pesar de que las cantidades no fueron especificadas, países como Alemania, Suiza y España también anunciaron a principios de este año el congelamiento de activos que pertenecían a Gadafi y a su familia. Como una finca de 6.500 hectáreas que Gadafi tenía en Málaga, al sur de España.

Inversiones en la antigua metrópoli

Algunos medios aseguran que una de las mayores inversiones  europeas de Gadafi se encuentran en Italia, en donde LIA cuenta con 2,59% de las acciones de Unicredit, uno de los bancos más grandes de la UE. De igual manera estos activos ya fueron congelados. Entre las propiedades de Gadafi también estuvo el 7,5% del Juventus de Turín,  a través de la Libyan Arab Foreign Investment Company, lo que le permitió formar parte de la Comisión Directiva del equipo de fútbol italiano.

Holanda tampoco se libró de la presencia financiera de Gadafi, ahí el ex líder tenía oficinas de la petrolera estatal libia Tamoil. Específicamente en la localidad de Ridderkerk se encontraba registrada esta empresa a nombre de Gadafi, la cual se dedicaba a la extracción de gas y petróleo en Libia, Francia y Canadá.

Fue tanto el dinero que llegó a tener Libia, o el gobierno de Gadafi, que el inversor Bernard Madoff se acercó a los funcionarios para pedir una "oportunidad de inversion"; sin embargo, el gobierno libio no acepto, afirmó el Departamento de Estado en 2010. Gracias a esa atinada decisión, no pasaron a formar parte del listado de "estafados" por el ex financista que hoy cumple una condena de 150 años de prisión.

Otra de las propiedades pertenecientes a la familia Gadafi, y que fue tomada por los rebeldes libios, fue la casa de Aisha Gadafi, única hija del dictador. La impresionante construcción contaba con jardines, piscinas y pisos de mármol. No se conoce el costo real de la propiedad; sin embargo, se comentaba que en su interior contenía múltiples objetos de valor y varias piezas de oro. Una de ellas era el sillón dorado que Gadafi mandó a hacer con la cara de Aisha, su única hija, y que tenía cuerpo de sirena.

La residencia está situada en el distrito de Fashloom, al este de Trípoli, y era tan ostentosa que algunos residentes del área la bautizaron como "el palacio de la prostituta", según publicó The Times. La casa tenía tres plantas, un gimnasio, una cocina de lujo y dentro de la propiedad se localizaba una casa para invitados. "No puedo creer que alguien viva de esta manera. Quizás en Beverly Hills, pero no en Libia", comentó uno de los vecinos que entró en la mansión.  Habitantes de la zona afirman que Aisha Gadafi no salía de su mansión ni hablaba con los vecinos, la casa estaba vigilada las 24 horas y su padre ordenó que los vecinos mantuvieran cerradas las ventanas que daban a la gran propiedad si es que no querían pasar unos días en prisión.

Gadafi ya es historia, así como el poder de su régimen. En cambio, sobre su fortuna y el destino de la herencia diseminada por todo el mundo recién se están escribiendo los primeros capítulos.

* Editor de Fortunaweb

24-10-201

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