Por Patricia Valli | Es para disminuir el valor de los insumos de la construcción. Estiman que con el ahorro se podrán crear 20 mil puestos de trabajo.
Para bajar los precios de los insumos de la construcción, el Gobierno firmó con Aluar -que maneja el 95% del mercado- un acuerdo por el que la empresa baja el barrote de aluminio un 14% en dólares para que se vaya acercando al precio del insumo importado.
Como anticipó PERFIL, el objetivo de la Casa Rosada es que las proveedoras de insumos tengan precios en línea con el mercado mundial, que puedan competir con las importaciones y que además estén en línea con los precios con los que venden al exterior. Con el acuerdo, el nuevo precio pasó a ser de US$ 2.387 por tonelada para los grandes clientes -contra los US$ 2.775 / tn que se pagaban hasta ahora-, mientras que para los clientes de menor escala baja a US$ 2.446 la tonelada (contra los US$ 2.844 anteriores). En el mercado mundial, el precio del aluminio promedió en marzo los US$ 1.900 por tonelada, según datos del Banco Mundial, por lo que el precio local está un 25% arriba con el acuerdo. El objetivo del Gobierno es que llegue a estar al menos un 10% por encima de lo que se paga en los Estados Unidos.
El acuerdo se firmó esta tarde en Casa de Gobierno, con la participación de los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; Producción, Francisco Cabrera; Energía, Juan José Aranguren y el dueño de Aluar, Javier Madanes Quintanilla. Según los cálculos oficiales, la baja en los costos podría incentivar la creación de 20 mil puestos de trabajo.
Competencia. En paralelo, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) está elaborando un informe para definir si hay abuso de posición dominante en el sector de aluminio, donde Aluar es el principal productor primario de este insumo que se utiliza tanto en construcción -aberturas, por ejemplo- como en carrocerías, vagones ferroviarios, autopartes y bicicletas, entre otros.
La baja del precio del aluminio representa un ahorro de $ 200 mil en el presupuesto para obra pública de este año, según señaló el subsecretario de Coordinación de Obra Publica Federal, Ricardo Delgado.
Por otra parte, Aluar podrá sumarse al nuevo régimen para empresas con alta demanda de consumo energético que promueven Energía y Producción, donde los aumentos en el tarifa de electricidad para la empresa se negocian con el Gobierno “para que sean previsibles y graduales, y permitan mantener la competitividad”, explicó Lucio Castro, secretario de Transformación productiva. La tarifa se ajusta en función de los precios internacionales -del aluminio en este caso, aunque el programa se ampliará a otros sectores electrointensivos-. El objetivo es evitar que las empresas tengan ganancias extraordinarias si sube la cotización del commodity.
Si la CNDC determina que hay comportamientos “no competitivos”, se pueden perder los beneficios del programa. Se espera que el informe sobre el mercado de aluminio esté listo en los próximos meses. En la Rosada no descartan recurrir a las importaciones para regular precios, aunque según Castro “no hay restricciones para importar”. No obstante, la CNDC ahora escucha a los clientes de la empresa de aluminio, que muchas veces argumentan que si no compran a la firma nacional, tienen dificultades para abastecerse.
