Nota de Tapa

Daniel Ketchibachian: “La estabilidad hará que vengan más vuelos”

El CEO de Aeropuertos Argentina explica la relación directa entre el turismo emisivo y receptivo con el tipo de cambio. Asegura que ve “optimistas” a los empresarios y que la clave está en sostener este crecimiento. El plan de inversiones por u$s 1.000 millones. Su opinión sobre Aerolíneas Argentinas.

Daniel Ketchibachian, CEO de Aeropuertos Argentina. Foto: CEDOC

Aeropuertos Argentina nació en 1998 para desarrollar y operar terminales aéreas en Argentina de la mano de Eduardo Eurnekian. Con el paso del tiempo, logró convertirse en uno de los mayores operadores privados del mundo por cantidad de aeropuertos. En el país opera un total de 35 terminales, entre las que están el de Ezeiza y el de Aeroparque, que son los dos aeropuertos con más tráfico del país. Actualmente, la compañía está desarrollando un plan de inversiones por más de u$s 1.000 millones con obras de remodelación y ampliación en Chaco, Salta y San Juan, Tucumán y Mendoza, además de una nueva terminar en Formosa.

Fortuna conversó con Daniel Ketchibachian, CEO de Aeropuertos Argentina, compañía actualmente es presidido por Martín Eurnekian, quien también es director de Corporación América. En el diálogo con Fortuna, Ketchibachian analiza la relación directa entre el turismo y el tipo de cambio, y defiende el crecimiento de los viajes de argentinos al exterior. “Son una oportunidad para que vengan más extranjeros”, afirma. Sin embargo, reconoce que es necesaria más infraestructura y que la articulación público-privada es clave. Por otro lado, explica por qué “los empresarios están optimistas” y opina que la clave hoy está en “aprender a ser competitivos, ser eficientes y buscar la rentabilidad”.

El presidente Javier Milei junto al empresario Eduardo Eurnekian.

Fortuna: En este último año, con los cambios macroeconómicos, en especial el cambiario, ¿cómo cambió la composición del turismo?

Ketchibachian: Hay una relación bastante directa entre el turismo y el tipo de cambio. La composición entre el turismo emisivo, es decir argentinos que viajan al exterior, y el receptivo, turistas que vienen; históricamente es 70%-30%. Esto en general es así porque al argentino le gusta mucho viajar al exterior. Cuando el dólar estuvo más caro para el argentino, aumentó la cantidad de visitantes, sobre todo de países vecinos. A medida que la brecha entre los dólares se fue achicando, que llegó a casi 100%; y que empezamos a tener inflación en dólares, se fue reduciendo el turismo receptivo y fue incrementándose el emisivo. Esa es la diferencia que estamos viendo estos últimos dos años.

Fortuna: ¿Este cambio en el turismo, le afecta en algo a Aeropuertos Argentina?

Ketchibachian: Argentina no es un país tan conectado y hoy los vuelos en general salen llenos. Lo que se necesita es que vengan más vuelos. Nuestro negocio sigue el ciclo económico, por lo que en momentos macroeconómicos buenos, nos va bien; mientras que cuando la macro se cae, nosotros también. También es importante decir que el turismo doméstico en Argentina también tiene vaivenes pero es más sostenido y no sigue tanto la macro. De hecho, hoy los pasajes en dólares están en un momento alto histórico y la gente sigue viajando.

Fortuna: Cuando usted dice “lo que se necesita es que vengan más vuelos”, ¿habla de nuevas líneas aéreas o más vuelos de las mismas?

Ketchibachian: De ambas. Siempre lo más natural es la expansión de las que ya están. Y para esto pongo el caso de Brasil. Con lo enorme que es su mercado, solo tiene tres líneas aéreas en el mercado doméstico, lo mismo que Argentina. Muchas líneas aéreas están pensando en ampliar sus ofertas y sé de algunas otras que están pensando en entrar al país por este buen momento del turismo emisivo. Lo que hay que tener en cuenta es que la competencia es mundial. Un avión compite contra el mundo. Si American Airlines saca un nuevo avión en el mercado, va a ver dónde le conviene y ahora es su temporada alta para vuelos a Europa. Por más que todos los vuelos de American salgan llenos desde Argentina. Cambiar estas lógicas llevan su tiempo. Lo mismo pasa con la posibilidad de que venga una nueva línea aérea o que regrese alguna de las que se fue. Las aerolíneas no tienen aviones extra y hoy faltan aviones en el mundo. Y el haber tenido empresas que estuvieron pero se fueron, no juega a favor de nuestro país, porque son rutas que cuando se van tardan un montón en volver. Un ejemplo es la de Australia, que para mí es una de las más lindas que teníamos porque te conectaba mucho con China. ¿Qué pasa hoy? Hay pocos chinos en Argentina. Estos vuelos largos son los más difíciles de recuperar, pero no así los cortos. Gol amplió mucho su oferta, y lo mismo está pasando con Azul. Hoy estamos en un porcentaje de ocupación de entre el 85% al 88%. Estos porcentajes quieren decir que hay gente que se queda abajo de los aviones.

Aeropuerto de Ezeiza

Fortuna: Esa alta ocupación, ¿explica los altos precios en los pasajes?

Ketchibachian: Es una combinación de factores. Además de la falta de aviones en el mundo, está claro que tener una alta ocupación hace que los precios estén altos. Si llegaran más aviones o más líneas áreas para rutas ya existentes esto permitiría que bajen un poco los precios. Nosotros, como operador de aeropuertos, la capacidad física y operativa la tenemos. El día que tengamos que decirle que no a una línea aérea es que hicimos mal nuestro trabajo. Hay horarios, como pasa en todo el mundo, en donde la capacidad está al máximo. Y lo que vemos también es que hay provincias como Córdoba y Mendoza que están creciendo mucho en vuelos internacionales.

Fortuna: ¿Es como que empieza a haber un derrame por fuera de Buenos Aires?

Ketchibachian: Cuando Argentina empieza a crecer en el exterior, los primeros vuelos que aumentan son a Buenos Aires, pero después empiezan a ir a Córdoba, Mendoza o Bariloche. Para todos los destinos se debe tener la infraestructura necesaria. Nosotros tenemos 35 aeropuertos y Argentina es uno de los países con mayor concentración, tanto económica como de vuelos. No conozco país en el mundo que tenga la concentración que tenemos nosotros en el AMBA. Tenemos aeropuertos que no tienen dos vuelos por semana. Es complicado con esa conectividad, pero la tenés que tener porque son las capitales de las provincias.

Fortuna: En este contexto que usted describe, ¿qué están previendo para este año y el próximo?

Ketchibachian: Estamos viendo un crecimiento en cuanto a cantidad de pasajeros. Una aerolínea muy importante, que viaja a Europa, me dijo que hace mucho tiempo no veía una anticipación de compra de vuelos como ahora. Que ya se está comprando para 2026. Cuando le pregunté los motivos, lo que me explicó es que la gente está anticipando poder adquisitivo. ¿Qué significa anticipar poder adquisitivo? Antes la gente tenía los dólares guardados y cuando la cotización estaba alta, en $ 1.500 por ejemplo, iban y compraban pasajes que están en pesos. Eso es anticipar el dólar. Ahora es diferente. Como los sueldos hoy en dólares están en un momento muy bueno, la gente anticipa y compra sin cuotas. Entonces estamos viendo un escenario de turismo emisivo internacional muy alto.

Fortuna: Un crecimiento tan grande del turismo emisivo muchas veces se ve como algo negativo, como un síntoma de que tenemos atraso cambiario y que acá estamos caros, entonces viajamos. ¿Cómo lo ve usted?

Ketchibachian: Cuando hay turismo emisivo se dice que se llevan los dólares. Sin embargo yo no lo veo así. El vuelo que se va con argentinos representa una oportunidad para que venga gente de afuera y, además, para traer carga. Que vuelen más argentinos abre la posibilidad a las líneas aéreas de traer más vuelos y de que vengan más extranjeros. Eso es positivo. Por eso yo para este año veo un ambiente alentador. Sí creo que va a faltar un poco de turismo receptivo, por el tipo de cambio y porque además Brasil devaluó. Es la que nos pasa siempre con Brasil.

Cómo es el hotel cápsula que se inaugurará en el aeropuerto de Ezeiza

Fortuna: También habló de una ocupación muy alta en vuelos internos y con precios altos. ¿Cómo explica esa realidad?

Ketchibachian: Después de la pandemia la gente está haciendo El turismo interno viene muy bien. La explicación no es por una cuestión económica, porque los vuelos están caros, sino por un cambio cultural. más viajes y más cortos. A esto se le suman los nómades digitales, que son los que trabajan de forma virtual y se van varios días a otros lugares. Nosotros vimos esa realidad, y es por eso que en nuestros aeropuertos pusimos muchos sectores de mesitas altas con Wifi libre, enchufes por todos lados.

Fortuna: ¿Cómo impacta esta realidad de mayor turismo emisivo, menor receptivo y alto doméstico en su negocio?

Ketchibachian: Aeropuertos Argentina se remunera de dos maneras, por las tasas y por los ingresos comerciales. Estos últimos se mantienen estables y no cambian cuando hay más o menos turismo emisivo o receptivo, porque en el aeropuerto un argentino consume igual que un extranjero. Nuestro mayor ingreso, igualmente, viene por las tasas. La tasa internacional es de u$s 57, mientras que la doméstica es de alrededor de u$s 5. Lo que hacemos nosotros es fluctuarlas según el momento del país. Si bajara el turismo internacional, subiríamos la tasa doméstica. Se va acomodando. Por eso no es que a nosotros un tipo de turismo nos beneficia más que otro, ya que es un negocio que está armado para subsidiar los vuelos de cabotaje con este mix que tenemos hoy. Si el mix se altera mucho, hay un sistema en el contrato que está previsto, que implica realizar una evaluación económica y se ajusta.

Fortuna: ¿Qué es lo que más les impacta a ustedes, los retrasos, los paros?

Ketchibachian: Muchos dicen que a nosotros nos convienen los retrasos porque la gente consume más. Eso es muy falso, porque la gente está enojada, no consume. Lo que nosotros queremos es que todo fluya. Los paros si afectan mucho, pero a toda la industria aerocomercial, porque hoy, para una escapa de fin de semana, competís contra alguien que agarra el auto y se alquila una casa en zona norte; o contra una pareja que prefiere quedarse en su casa viendo series. Entonces, todas las noticias que no son buenas, que están relacionadas con la industria, le juegan en contra. Si como industria, en su conjunto, no podemos garantizar una buena experiencia durante esa escapada de cuatro días, nunca se va a poder crecer y es fundamental que esto ocurra. Esa experiencia que sea rápida, que el aeropuerto esté bueno, que no te cambien los horarios, es fundamental.

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Fortuna: ¿Qué plan de inversiones están llevando adelante en el país?

Ketchibachian: Venimos desarrollando un plan de inversiones fuerte desde 2020, que fue cuando hicimos la extensión de la concesión. Es un plan de aproximadamente u$s 1.000 millones, y todavía nos restan unos u$s 600 millones en los próximos años. Esta inversión es totalmente federal, porque las estamos haciendo en Aeroparque, que cada vez está siendo más importante por la conectividad que genera con el resto del país; pero también estamos con obras en Mendoza, Tucumán, Santiago del Estero, San Rafael, Formosa, Salta, San Juan. Acabamos de inaugurar Santa Rosa, que tiene seis vuelos semanales. Y todo esto es parte de la planificación que tenemos como empresa, porque vos no podés hacer todos aeropuertos nuevos, no tiene sentido y no es rentable. Por ejemplo, en Mendoza está creciendo el turismo internacional, entonces pensamos las obras para potenciarlo. Córdoba lo mismo. La clave es tener obras para cada tipo de pasajero, y por eso se realizan en las terminales, pero también las pistas, el parking. Esa es la inteligencia que nosotros tenemos para poder invertir y nunca decirle que no a un vuelo.

Fortuna: ¿Cómo está viendo la macroeconomía? ¿Qué panorama económico ve?

Ketchibachian: Yo veo optimismo. Y no solo yo. Participo de foros como los de IDEA y los de AMCHAM, y lo que se ve es optimismo. Claro que hay muchos desafíos, pero el optimismo se ve. En este sentido, creo que el mayor desafío está en que los avances que hay en la macro sean sostenidos. Y el impacto que esa sostenibilidad puede tener es muy importante. Yo lo digo en nuestro sector, porque muchas compañías quieren venir al país pero quieren ver la actualidad un poco más de tiempo. Quizá para nosotros como argentinos un año de estabilidad es mucho, pero las líneas aéreas proyectan a largo plazo y esperan dos o tres años de estabilidad. Ese es nuestro gran desafío, conseguir esa estabilidad que haga que los que no viven acá, apuesten por Argentina. Porque los que estamos acá, como nosotros, de alguna forma estamos obligados a apostar. No podés tener una empresa en Argentina si no sos optimista. Lo que pasó con LATAM fue una lástima. Se fue, y si bien ahora va a retomar un vuelo a Miami con matrícula extranjera, es un pequeño paso para adelante. Ellos tenían cerca del 25% de mercado, pero se fue y vinieron JetSmart, Norwegian y Flybondi y tomaron ese mercado en nada. Y luego se fue Norweigan y pasó lo mismo. Lo que quiero decir con esto es que cuando el mercado está, las posibilidades están.

Fortuna: ¿Los idas y vueltas de Aerolíneas Argentinas, con sus cosas positivas y negativas, cómo los afecta?

Ketchibachian: A nosotros tanto no nos afecta, sino que la más perjudicada es la propia línea aérea. Cuando empiezan los rumores de que va a cerrar, de que habría paro indeterminado, la gente qué hace, saca pasajes con otras aerolíneas. Lo clave es que la gente tenga previsibilidad. Dicho esto, hoy no se habla mucho de que Aerolíneas pase a manos privados, y hoy la compañía está bien. La verdad que es una compañía que trabaja bien, con muy buen servicio y, en cuanto a puntualidad, está en sus mejores momentos. Y esto al país le viene bien. Después, políticamente, nosotros no opinamos sobre eso. Pero sí opino sobre la parte técnica, y puedo afirmar que tiene muy buenos profesionales y funciona muy bien. Obviamente entiendo a alguien que pueda decir, ¿a costa de qué?, pero eso a mí no me compete. La compañía es muy valorada por el argentino.

Fortuna: En todas las notas de tapa del último año, los empresarios afirman que están trabajando de lo suyo. Los banqueros de banco, las automotrices produciendo e importante y vendiendo autos… que ven un país normal. ¿Usted ve lo mismo?

Ketchibachian: En la última reunión de Amcham, en la que había 25 CEOs de empresas de primer nivel, lo que se está diciendo es precisamente eso, que ahora todos estamos trabajando de nuestro trabajo, y que el desafío está en la eficiencia y la rentabilidad del negocio. Cada uno está empezando a ver cómo competimos con el otro. Y el riesgo entonces es precisamente ese, poder ser competitivos. Porque la estabilidad te requiere eso. El crecimiento te requiere ser competitivo, para tener un crecimiento genuino y sano. Y yo siento que Argentina tiene un camino hacia ese lado del crecimiento genuino. Y voy a poner el ejemplo de lo que pasó en Brasilia. Yo fui presidente durante 6 años del aeropuerto de allí. Hoy es el hub más grande de Brasil, con 15 millones de pasajeros al año. Su banco de conexión es de 35 aeronaves simultáneas entrando a Brasilia y redistribuyéndose a todo Brasil. Eso demuestra que con modelos de inversión y de gestión estás alimentando rutas a todo un país. Y eso luego se traduce en más infraestructura y crecimiento genuino. Es lo que nosotros queremos. Pasa mucho en Argentina, que hay lugares hermosos pero sin infraestructura. Cuando se hace un trabajo sostenido, público y privado, trabajando a la par, los resultados son excelentes.

RM