¿Cuál es el impacto que puede tener la moneda digital argentina en la economía del país?

Si bien la herramienta le daría mucho más control al gobierno y al Banco Central, su uso sin realizar reformas más sustanciales en el sistema podría resultar en problemas económicos más graves. ¿Cómo evitarlos?

Roberto A. Maidana

A principios de octubre, el actual ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, anunció la creación de una "moneda digital argentina". De hecho, en ese momento anticipaba que en las próximas semanas estaría enviando al Congreso el proyecto de ley.

De acuerdo con Massa, el principal objetivo de esta divisa es regular la evasión impositiva. Incluso, argumentó que "hay más de 100 países que ya lo están haciendo" y dio los ejemplos de Noruega y Suecia como modelos conocidos y exitosos. 

Para tener una mejor comprensión acerca del posible uso y alcance de esta "moneda digital", Fortuna web dialogó con Lucas Roitman, joven emprendedor argentino, investigador en Stanford y Apple y fundador de FreeWillAI, la primera plataforma a nivel mundial que permite a empresas y desarrolladores correr inteligencia artificial sobre la blockchain.

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Fortuna: ¿Qué le aportaría la moneda digital al sistema económico argentino y a los argentinos?

Roitman: El uso de una moneda virtual podría ayudar a evitar pagos a intermediarios, como las empresas de procesamiento de pagos, como Visa o Mastercard, los bancos y las billeteras virtuales, como Mercado Pago. Centralizar toda esta tecnología en el Banco Central haría que las operaciones sean más económicas y rápidas.

Además, lo más importante sería que este proyecto le daría mucho más control al gobierno y al Banco Central sobre las transacciones de los argentinos. De esta manera, sería más fácil eliminar por completo las operaciones en dinero físico, lo que facilitaría, por ejemplo, la prohibición efectiva de cambiar pesos a dólares. Podrían incluso llegar a cerrar las casas de cambio o perseguir a las personas que compran o venden moneda extranjera. De hecho, desde el sistema informático se podría bloquear cualquier operación de personas que estén involucradas en la compra y venta de dólares.

Esto podría convertirse en un problema si el gobierno intenta ejercer un control perjudicial para los ciudadanos. Sin embargo, en caso de que se utilice para fines beneficiosos para la sociedad, podría ser positivo. Por ejemplo, se podría utilizar para combatir el crimen organizado, como el narcotráfico y el terrorismo. También podría contribuir a hacer más transparentes las transacciones financieras dentro del gobierno y las empresas, lo que ayudaría a prevenir la corrupción.

Ahora bien, especialmente si la divisa se implementa mediante una tecnología blockchain, dependiendo de cuál se utilice y cómo se configure, es posible que sea más transparente y que queden registradas con precisión cada transacción, incluyendo su origen y destino. Esto facilitaría la investigación de personas involucradas en actividades delictivas, la corrupción en el gobierno e incluso en el ámbito privado.

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Fortuna: ¿Qué impacto tendría esta moneda en la inflación?

Roitman: Esta moneda digital puede tener un impacto en la inflación, ya sea para aumentarla o disminuirla, dependiendo del gobierno que la emplee. Por ejemplo, si se decide prohibir el uso de billetes físicos y se obliga a los argentinos a utilizar exclusivamente el peso.  Así, el uso de esta divisa virtual, si se convierte en la única legal y permitida, le daría el poder al gobierno para imprimir más y más pesos sin llegar a algún límite como tiene ahora. 

Sin embargo, es importante señalar que esta divisa digital también podría emplearse para combatir la economía informal, que es muy común en la actualidad. De esta manera, quienes están en la informalidad estarían obligados a pagar impuestos, lo que reduciría la necesidad de imprimir más pesos para cubrir el déficit fiscal.

En lugar de depender de la impresión de billetes y la devaluación que contribuye a la inflación, se podría recaudar a través de impuestos a la parte de la economía que actualmente opera en la informalidad. Esto, a su vez, podría ayudar a reducir la inflación al disminuir la necesidad de imprimir y devaluar la moneda en gran medida.

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Fortuna: ¿Puede la moneda digital reemplazar una supuesta dolarización o lo que se eliminaría sería el uso del peso?

Roitman: La moneda digital sería un peso digital, muy probablemente. Incluso si se tratara de una nueva moneda, sus características serían similares a las del peso, lo que significa que el gobierno podría imprimir la cantidad que desee, lo que históricamente ha llevado a la devaluación.

Esta nueva moneda podría sustituir al peso de la misma manera en que el peso reemplazó a monedas anteriores en Argentina en momentos de hiperinflación o inflación alta. Sin embargo, seguiría enfrentando el mismo problema subyacente: si el déficit fiscal persiste, el Banco Central tendría que emitir más dinero para financiar al tesoro, lo que no resolvería dicho problema. Por lo tanto, no sustituiría al dólar como una solución completa.

No obstante, como mencioné anteriormente, si el gobierno ejerce un mayor control sobre las transacciones y prohíbe más eficazmente el uso del dinero en efectivo, también podría tener más facilidad para prohibir el uso del dólar.

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Fortuna: El ministro Massa dio los ejemplos de Suecia y Noruega, incluso Brasil, de países donde se implementa la moneda digital ¿Funcionan tan bien como afirma el candidato de Unión por la Patria?

Roitman: Suecia se encuentra a la vanguardia en lo que respecta a las CBDCs. Aunque la e-krona, una moneda virtual interoperable con otros métodos de pago emitida y respaldada por el Banco Central sueco, aún no ha sido oficialmente implementada, los residentes de este país nórdico deben ceñirse a restricciones en cuanto al uso de efectivo; toda transacción que supere las 1000 coronas debe realizarse en forma digital. Actualmente, en Suecia, solo el 9% de las transacciones cotidianas se efectúan con dinero en efectivo. Noruega también se encuentra en una fase experimental de su moneda virtual.

En el caso de países como Suecia y Noruega, este sistema funciona con bastante éxito. No enfrentan altos niveles de devaluación ni una gran cantidad de población involucrada en la economía informal. Por estas razones, la transición de la bancarización que ya tienen hacia este sistema de moneda virtual no resulta tan abrupta.

En estos países nórdicos, lo que hace este sistema es fortalecer el control del gobierno sobre las transacciones, agilizar y reducir el costo de las operaciones al eliminar intermediarios como Visa y Mastercard, lo que eficientiza las transacciones.

En lugares como Brasil, que tienen similitudes con Argentina, puede que no enfrenten una inflación tan alta como Argentina. Sin embargo, es probable que tengan una gran parte de su economía en la informalidad. En el caso de Brasil, la implementación de una moneda digital y un mayor control del gobierno podría contribuir a eliminar o contener actividades ilegales, como el crimen organizado y el narcotráfico.

La diferencia radica en que, en Argentina, una parte significativa de la actividad económica informal es resultado de políticas económicas, fiscales y regulatorias que están fuera de los parámetros viables para los negocios y la economía en general, incluso para trabajadores independientes y freelancers que deseen contribuir a la economía.

Por lo tanto, en Brasil, una moneda digital y un mayor control gubernamental podrían ayudar a combatir crímenes que son realmente perjudiciales para la sociedad, como el narcotráfico y las bandas criminales, del mismo modo que se aborda en todo el mundo. Pero en Argentina, la informalidad no se limita al narcotráfico, venta de armas y ladrones, sino que engloba una parte significativa de la actividad económica. Por lo tanto, imponer restricciones y controles más estrictos sobre esta economía informal podría agravar tales políticas y dificultar aún más su evasión, lo que podría resultar en mayores problemas económicos.

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Fortuna: ¿Es factible crear una moneda digital en un país con los problemas económicos que tiene Argentina? (no solo la inflación sino también la gran informalidad existente y la falta de bancarización)

Roitman: Definitivamente es factible: existen formas de hacerlo de manera adecuada y otras que pueden resultar en problemas. El enfoque correcto implica mejorar la situación económica y las políticas y regulaciones de Argentina para estimular el desarrollo y el crecimiento económico.

Para compensar la falta de recaudación derivada de la reducción en la impresión de pesos, es posible gravar a la economía informal, que actualmente no contribuye al fisco. También se podría considerar la reducción de impuestos a la economía formal cuando estos se encuentren en niveles elevados. En este sentido, podríamos tomar como referencia las tasas tributarias de países en desarrollo con alto crecimiento económico y adaptarlas a la realidad argentina. El objetivo sería reformar el sistema impositivo para hacerlo más atractivo para inversiones extranjeras y al mismo tiempo aliviar la carga de los trabajadores argentinos, permitiéndoles conservar una mayor parte de sus ingresos.

Además, sería conveniente liberalizar o flexibilizar muchas de las regulaciones vigentes en Argentina. A menudo, estas regulaciones, aunque idealistas en teoría, son difíciles de aplicar en la práctica y pueden llevar al cierre de numerosos negocios o a la paralización de su actividad. En este sentido, podríamos tomar como modelo las regulaciones de naciones que han logrado un alto crecimiento económico y adaptarlas a la realidad de nuestro país.

Sin embargo, es importante abordar la perspectiva de "hacerlo mal", que podría llegar a ser problemática. Un enfoque que permitiría al gobierno imponer el uso de la moneda digital en Argentina, a pesar de la presencia de una economía informal y los desafíos económicos del país, sería forzar a las personas a adoptar la moneda digital y ofrecerles incentivos, ya sean beneficios fiscales o descuentos, para promover su uso. Una vez que la gente se haya adaptado a la moneda digital, simplemente se prohibiría el uso del efectivo.

Este parece ser el plan del gobierno actual. Hasta ahora, no es un problema, pero si se implementa sin una reducción sustancial de la carga fiscal, que actualmente es muy elevada, y sin una flexibilización de las regulaciones laborales, podría llevar al cierre de negocios y desincentivar la inversión extranjera. A pesar de las medidas de flexibilización y reducción de impuestos implementadas por el gobierno actual, aún no son suficientes. Si se impone el uso de la moneda digital y se incrementa la regulación sin realizar reformas más sustanciales en el sistema, esto podría resultar en problemas económicos más graves.

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Fortuna:  ¿Qué condiciones se tienen que dar para que se pueda desarrollar el proyecto de ley que propuso Massa?

Roitman: La creación de una CBDC solo es una opción viable si se aborda con responsabilidad. Para eso, es fundamental que cualquier transición hacia una divisa digital esté respaldada por un proyecto que fomente la competitividad y el crecimiento sostenible de la economía argentina. También se requieren reformas laborales e impositivas que aseguren que, cuando se implemente la moneda digital, los principales indicadores económicos no se disparen y que su desarrollo sea responsable.

Es crucial evitar ahuyentar a los inversores extranjeros y garantizar que las cargas fiscales no sean tan elevadas como para hacer inviable la operación en el país, sobre todo si la moneda digital restringe la actividad económica informal fuera del sistema.

 

RM