Vaca Muerta, la “revolución de empleo”: ¿cómo afectará a los trabajadores?

Por Paula Roko. El nuevo régimen laboral de los petroleros tiene como fin aumentar la competitividad y atraer capitales. Habrá menos beneficios. Qué dicen los especialistas.

Redacción Fortuna

El pasado martes, el presidente Mauricio Macri anunció lo que sería la próxima “revolución del empleo”: se trata de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo para los empleados de los yacimientos no convencionales de gas y petróleo en Vaca Muerta. El objetivo principal del Gobierno Nacional es bajar costos y así mejorar la productividad y atraer capitales. Asimismo, se espera que sea el puntapié inicial para profundizar cambios en otros sectores.

Si bien las voces oficiales niegan rotundamente que se trate de una “flexibilización” laboral, las principales líneas que se conocieron del proyecto dan cuenta que podrían modificarse sustancialmente las condiciones de trabajo del sector petrolero, quitándole varios beneficios.

José Luis Zapata, abogado laboralista del reconocido estudio jurídico Marval O'Farrell & Mairal, y especialista en el sector industrial, señala: “Creo que esta eventual reforma será positiva. Una modificación en los costos laborales es una buena medida para generar trabajo más eficiente. Por supuesto, siempre se deben respetar las mínimas condiciones inderogables que prevé la ley de Contrato de Trabajo. Pero a través de los convenios uno puede adaptar la forma de prestación de tarea para que la empresa trabaje mejor”.

Entre los puntos clave del acuerdo entre Gobierno, empresas petroleras y sindicatos se encuentran: la eliminación del pago de “horas taxi” (el tiempo de traslado entre los hogares y el lugar de trabajo); mayor flexibilidad horaria para disponer de los empleados; se podrán implementar rotaciones de los trabajadores por distintos puestos; se redefinirá la cantidad de empleados en los equipos de perforación; se implementará el turno nocturno; y se añadirá la facultad de las empresas de hacer cesar la actividad cuando el viento supere algunos límites.

Esto debería hacerse en muchas otras actividades. Esa mayor competitividad podría generar un aumento importante del nivel de empleo”, expresa Zapata, y agrega: “No se puede concebir a la negociación colectiva como un espiral ascendente donde siempre se van mejorando cosas. Muchas veces la realidad demuestra que por situaciones de mercado hay que adecuar los sistemas de trabajo. En estas mesas tripartitas todos tienen que aportar algo para salir adelante”. Y concluyó: “Yo no llamaría a esto una flexibilización laboral, que hoy en día es como una mala palabra”.

Sin embargo, las voces opositoras no tardaron en hacerse oír. Héctor Recalde, jefe del bloque de Diputados del Frente para la Victoria (FpV) y abogado laboralista, dijo a PERFIL: “Si esto es para contribuir al bienestar de la patria, estoy totalmente en contra. Podría poner en riesgo la salud de los trabajadores, podría violar la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ratificados por Argentina”.

Y concluyó: “El presidente se propuso tres metas en el área laboral al iniciar su gestión: bajar el ausentismo laboral, disminuir los accidentes de trabajo (y en consecuencia, los litigios), y aumentar la productividad. Pero todo lo que propone con respecto a los horarios de los trabajadores petroleros, va en contra de estos postulados”.

Finalmente, fuentes del Ministerio de Energía aseguraron a PERFIL que el convenio aún no fue homologado por el Ministerio de Trabajo, y que una vez que esa instancia esté cumplida, darán a conocer el documento oficial. Se espera que sea hacia fines de enero.

La formación de Vaca Muerta, de unos 30.000 kilómetros cuadrados, se extiende sobre las provincias de Neuquén, Río Negro y La Pampa. Es calificada como uno de los yacimientos de petróleo y gas no convencional más grandes del mundo.

En esta Nota