“Con Brasil hemos discutido de todo”

Por Gustavo García / Carlos Magariños, el embajador argentino en Brasil, afirma que ya es hora de implementar acciones más que de discutir en la relación bilateral. Los acuerdos con el mundo.

Redacción Fortuna

De sólo pensarlo, la idea genera inquietud. Ser el embajador argentino en Brasil, el principal socio comercial del país y la segunda economía de América, implica una responsabilidad singular. Carlos Magariños, el hombre designado por Cambiemos, lo viene haciendo bien, con rienda corta, a caballo de una política de Estado binacional que ya lleva 30 años, pero atento al mismo tiempo a resolver los problemas concretos que hasta el momento no han tenido solución.

Hay en su enfoque político mucho del pragmatismo que exige el siglo XXI. De eso también habla su último libro, “Llegar al futuro”, escrito a cuatro manos junto a Darío Werthein. Esta realidad social compleja demanda respuestas puntuales, construcción colectiva y capacitación permanente. En esa corriente también navega esta Argentina tan impredecible.

FORTUNA: ¿La afinidad política entre Macri y Temer ayuda a fortalecer la relación comercial con Brasil?

MAGARIÑOS: Hay una cosa muy interesante que me está pasando. Asumí el año pasado y se cumplían 30 años del acta de integración que firmaron Raúl Alfonsín y José Sarney. Es interesante ver que en estos treinta años el proceso se desarrolló bajo gobiernos de muy distintos signo político. Ambos países siempre reivindicaron este proceso y la pertenencia al Mercosur. De alguna manera, si se observa toda la relación con Brasil, que empezó en 1811 con Manuel de Sarratea como primer embajador, siempre hubo picos de altas y bajas. Hubo mayor o menor cercanía. Pero desde 1986 la relación se estabilizó en un nivel muy alto y no decreció más. Es una política de estado y el vínculo está muy fuerte y consolidado.

FORTUNA: ¿En qué puntos habría que trabajar más?

MAGARIÑOS: En recuperar la agenda privada y la del sector público para articularlas. La agenda que me encontré cuando llegué a Brasil era muy parecida a la de aquellos años. Hubo problemas concretos que no se resolvieron.

FORTUNA: Argentina ha perdido participación en las importaciones brasileñas. ¿Cómo se recupera ese espacio?

MAGARIÑOS: Debemos avanzar hacia un mecanismo binacional para tener reglamentos técnicos sanitarios y fitosanitarios comunes. Siempre aparece un reglamento que detiene un embarque. Ya está negociado pero hay un problema de implementación. Se está tomando el toro por las astas. Es un contexto exigente porque cayeron ambas economías, pero veo una oportunidad porque el ciclo económico es coincidente.

FORTUNA: ¿Qué sectores habría que estimular para mejorar el intercambio?

MAGARIÑOS: Tenemos una larga agenda de reuniones ministeriales. Cerca de 12 ministros se han reunido y hemos conversado sobre energía, medio ambiente, desarrollo social, turismo, cultura. En materia económica no queda nada nuevo; con Brasil hemos discutido de todo. Ahora hay vocación de resolver cosas concretas. Tendremos novedades este año.

FORTUNA: ¿Hay que pararse juntos frente a un mundo que demanda menos productos?

MAGARIÑOS: Quiero dar una visión, la economía está mostrando un excelente dinamismo desde que estalló la crisis financiera. Este es el primer año en que está creciendo de manera consolidada en todo el mundo. No está exenta de peligro, igualmente. Las tendencias proteccionistas son un gran problema que tenemos. Por eso es clave la reunión en la que Argentina será anfitriona de la Organización Mundial de Comercio a fin de año. El comercio internacional no crece tan rápido como el crecimiento global.

FORTUNA: ¿Debe optimizarse el Mercosur?

MAGARIÑOS: Reunirse con Brasil no es reunirse para protegerse de la lluvia, sino aliarse con una de las diez economías del mundo para impulsar la economía global. Debemos impulsar acuerdos comerciales desde el Mercosur con el mundo. Este crecimiento lento del comercio puede reducir a mediano plazo el crecimiento de la economía global. Debe servir la relación con Brasil para demostrar que trabajamos para que el comercio aumente y que genere empleo. Es un mundo incierto, como siempre, aunque tal vez ahora lo sea un poco más. Pero es importante trabajar para promover criterios de expansión del comercio.