Las consecuencias económicas del atentado en Barcelona

Como sucedió en Francia en 2016 por los atentados de 2015, los ataques terroristas en Cataluña podrían provocar una baja en el turismo de toda España. Los visitantes que se esperaban y la incertidumbre de cuánto puede caer ese número.

Redacción Fortuna

Tras los atentados en Cataluña, España enfrenta un reto económico, cómo mantener la afluencia de turistas, que aportan por año un 11% del PBI. El sector, además del espanto por las víctimas causadas por los atentados, ve con temor el antecedente de Francia: los ataques terroristas que asolaron al territorio galo en 2015 produjeron 1,5 millones de cancelaciones de reservas hoteleras en 2016. Incluso se vendieron menos entradas al Louvre ese año y en Eurodisney. 

El año pasado, llegaron a España 75 millones de turistas. La región de Cataluña es la que más visitantes recibe habitualmente, y más en temporada alta.

Por ejemplo, este año a nivel nacional arribaron, en el primer semestre, casi 37 millones de turistas extranjeros (se preveía terminar el año con unos 80 millones), que gastaron más de 37.000 millones de euros, un 15% más que otros años en ese lapso. Más de 2.300.000 españoles trabajan en el sector, lo que representa el 13% de la población económicamente activa.

A nivel catalán, "la Ciudad Condal recibe casi 10 millones de turistas extranjeros cada ejercicio, siendo el centro neurálgico de las visitas en toda Cataluña. Es más, sólo en un día pasan 200.000 personas por Las Ramblas que se elevan hasta las 300.000 los fines de semana. En los seis primeros meses del presente ejercicio la Comunidad Autónoma recibió 8,6 millones de viajeros internacionales, un 10,3% más que en el mismo periodo de 2016", señala un informe de elEconomista.es.

Para los catalanes, el turismo genera el 14% del empleo (más de 450.000 trabajadores) y representa un 12% de PBI. En los primeros 6 meses del año, la cantidad de visitantes a Barcelona se incrementó en 360.000 visitantes, en particular por la caída de la demanda en países del Mediterráneo como Egipto, Túnez y Turquía.

Con los atentados, la economía española y la catalana podría verse afectada, como sucedió en países que sufrieron ataques, lo que puso en alerta al sector turístico.

También te puede interesar