A partir de esta semana y hasta mediados del próximo mes se definirá cuánto se va a pagar desde el 1 de abril. Todo indicaría que la suba del 35% no sería suficiente.
El viernes terminará la consulta pública convocada por la Secretaría de Energía y el Enargas para definir la metodología con que se fijarán las tarifas de gas para el próximo invierno. Sin embargo, persisten las diferencias entre las petroleras y distribuidoras y hay grandes dudas sobre el esquema oficial.
Al parecer, el objetivo del Gobierno y del secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, es realizar una subasta electrónica a mediados de febrero para que las distribuidoras compren el gas a las petroleras. Incluso, se está desarrollando una consulta pública sobre el procedimiento y sobre el mecanismo para trasladar a tarifas el precio del producto. De esta manera, el aumento de tarifas del 35% anunciado podría sufrir un incremento extra.
Desde el Gobierno tienen la idea de que el valor del gas debe ser fijado por el mercado, a través del juego de la oferta y la demanda. En otras palabras, el Estado se desligaría de fijar el precio.
De acuerdo con Ambito.com, se va a realizar donde la oferta más baja será la que resulte elegida. Se podrá contratar gas para un año, dos o tres, para un trimestre, o para un período estacional (invierno o verano). Uno de los problemas a resolver es definir que va a pasar con el fuerte subsidio que recibe Tecpetrol, una de las cuatro empresas que concentran el 80% del gas producido en el país.
Otro de los problemas a definir es la reducción del plazo del pago de las distribuidoras a sus proveedoras, las petroleras, que pasaría de los actuales 75 días a sólo 30. Con esto, el Ejecutivo busca evitar desfasajes ante saltos del tipo de cambio, como ocurrió el año pasado por la dolarización del precio del gas. La propuesta fue celebrada por la CEPH, la cámara que nuclea a las mayores productoras ( YPF, PAE y Tecpetrol, entre otras).
El tema es que las grandes distribuidoras ( Metrogas, Naturgy, Camuzzi y Eco Gas) no verían con buenos ojos esta medida. Aducen que cobran sus facturas a los hogares y comercios 60 días después de la entrega, necesitarán financiarse para poder pagarles a las productoras.
Por último, queda por resolver el anuncio del ex titular de Energía, Javier Iguacel. En su momento, había asegurado que el alza del invierno de 2019 sería más asequible para los usuarios porque se iba a aplicar la tarifa plana. O sea que se pagarían todos los meses del año una tarifa similar.
Sin embargo, las distribuidoras sostienen que esta medida debía haberse aplicado desde el 1° de enero. En caso de aplicarse desde abril, ellas tendrían que cargar con el costo de financiar el gas de los meses de mayor consumo, y no quieren hacerlo.
De momento solo queda esperar la confirmación que llegará en febrero, cuando se fijen los precios para el invierno. Todo parece indicar que la suba del 35% quedará corta.
