El exviceministro de Kicillof dice que los activos de la cerealera no alcanzan para cancelar su pasivo. La búsqueda de inversores que incluyó a Manzano.
Emmanuel Álvarez Agis, exviceministro de la gestión de Economía a cargo de Axel Kicillof cuando Cristina Fernández era presidenta, es contundente: según él, "Vicentin no vale nada".
Pero fue el mismo Álvarez Agis quien, a través de su consultora PxQ, llevó la idea a Allaria Ledesma para comprar la cerealera, cuyo vicepresidente ejecutivo, Juan Francisco Politi, reconoció que con el exviceministro estuvieron buscando inversores nacionales e incluyó entre ellos a José Luis Manzano. Algunas versiones indican el que presidente Alberto Fernández apuró la intervención (hoy limitada por la Justicia) y posterior estatización de Vicentin para evitar el ingreso de Manzano o de cualquier empresa extranjera.
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Lo cierto es que hoy, Álvarez Agis afirma que Vicentin no tiene valor ya que "los activos no le alcanzan para cancelar el pasivo, por más que en el diario aparezca otra cosa. Imagino que razonablemente los accionistas quieren hacer valer su posición. Pero el problema es que la empresa se sobreendeudó y se quedó sin la confianza de los productores, con lo cual es muy difícil que pueda volver a comprar granos. Ese era nuestro punto, de entender que había que darle una confiabilidad y una seriedad al management para que la empresa pudiera volver a ser confiable. Además, la confianza se recupera de una manera muy sencilla, que es pagando", dijo en un reportaje con Letra P.
Por otra parte, el ex funcionario (considerado el más promercado de los kirchneristas) confirma su acercamiento a Allaria con la idea de hacerse de Vicentin. "La idea fue nuestra. Nosotros estamos todo el tiempo evaluando inversiones para nuestros clientes y la gente de Allaria hacía rato que se quería meter en el rubro. De hecho, constituyó una empresa específica, Allaria Agro. Armamos un modelo con inversores locales".
Álvarez Agis recordó que existían dos propuestas más para la compra y que su intención era convertir en socios a los productores y a los bancos locales. "Necesitábamos inversores argentinos que no tuvieran prejuicios ideológicos con una empresa mixta, que les interesara hundir capital en Argentina, que en este contexto no son muchos”, explicó.
Las otras dos propuestas eran del Grupo Ceibos, que encabeza un ex Dreyfus, Ciro Echesoru, y Glencore, firma socia de Vicentin en Renova.
Allaria y Ávarez Agis se reunieron con varios fondos extranjeros y bancos para mostrarles el plan de negocios y que estuviera dispuestos a financiar el capital de trabajo. Pero el problema que se presentó fue que para lograr volver a obtener 8 millones de toneladas de granos se necesitan u$s 250 millones en un año.
Pero todo quedó en la nada cuando el presidente anunció las medidas dispuestas para Vicentin. "Ahora, el Gobierno tomó otra decisión, completamente legítima y entendible. Estaba dentro del set de opciones y eso no nos deja el lugar que estábamos buscando”, dijo.
"Nunca analizo las medidas (del gobierno) en función de mi balance. Yo tenía una opción privada para Vicentin que me parecía buena, rentable, pero sería muy chanta decir que está todo mal porque me cagaron (SIC) un negocio, hablando mal y pronto”, afirmó..
