Polémica por los inversores que no conocen el mercado

El suicidio de un joven en EE.UU. por una supuesta pérdida en sus inversiones llevó a plantearse si los legos pueden apostar en finanzas.

Redacción Fortuna

"¿Cómo fue capaz de obtener un apalancamiento de casi un millón de dólares un joven de 20 años sin ingresos?", fue la pregunta que se hizo Alexander Kearns en un mensaje antes de suicidarse.

Como Kearns, un joven de 20 años que vivía con sus padres en Naperville, Illinois, y estudiaba en la universidad de Nebraska, muchos millennias están haciendo inversiones en plena pandemia a través de empresas como Robinhood (que es donde invertía Kearns) que ofrecen hacer operaciones sin comisiones, en apps divertidas y muy amigables con el cliente, además de premios en acciones para los nuevos inversores. Cuando el mercado sufría turbulencias, el joven comenzó a invertir. Pero en su nota suicida indicó que no tenía idea de lo que estaba haciendo, acusando por esto a Robinhood.

En el primer trimestre de 2020, esta plataforma de inversiones logró sumar tres millones de nuevas cuentas.

El drama comenzó cuando Kearns vio que en su cuenta había un saldo negativo de u$s 730.165. Es posible que ese saldo en realidad haya sido un dato temporario hasta que su cuenta hubiese sido liquidada correctamente. Que no haya representado un endeudamiento no garantizado en absoluto, sino más bien su saldo temporal hasta que las acciones subyacentes a sus opciones asignadas realmente se liquidaron en su cuenta.

La plataforma de inversiones, con sede en Silicon Valley, declinó a dar información sobre Kearns por cuestiones de confidencialidad, pero envió un mensaje de condolencias a la familia del joven.

Más allá de los múltiples factores que pueden llevar a una persona al suicidio, la tragedia de Kearns es un alerta por los riesgos que se corren con las personas que no tienen ni idea ni formación sobre el mercado financiero. Robinhood, E-Trade, TD Ameritrade, Charles Schwab, Interactive Brokers, Fidelity and even Merrill Lynch han lanzado productos sin comisiones o saldos mínimos dirigidos a atraer a clientes jóvenes que, en muchos casos, tienen poco o ningún conocimiento de los valores y mercados en los que están incursionando.

Según Forbes, Kearns se habría desesperado el jueves pasado cuando vio que en su cuenta aparecía un saldo a favor de u$s 16.000 pero también un saldo negativo por u$s 730.165. En su nota suicida, el joven afirmó que nunca dio autorización un "margin trading" y que se había sorprendido que una cuenta chica como la suya pudiera acumular semejante pérdida.

"Cuando él vio un saldo negativo de u$s 730.000, pensó que había destruido su futuro. Desde su niñez siempre fue muy consciente del valor del ahorro", dijo a Forbes Bill Brewster, primo político de Kearns e investigador analista en la sede de Chicago de Sullimar Capital Group.

Kearns podría haber ignorado que el saldo negativo en su balance en efectivo era solo temporario y que se hubiera corregido una vez que las acciones subyacentes se hubieran acreditado. De hecho, no es extraño que una cuenta en efectivo y el poder de compra se vean negativos después que se procese la primera mitad de las opciones, pero antes de que se ejerzan las segundas opciones, incluso si la cartera sigue siendo positiva.

Su primo afirmó que no creía que Kearns hubiera cometido "un gran error" sino que el problema es de la interfaz: "Tienen interfaces ingeniosas, el papel picado aparece en todas partes", dijo, haciendo referencia a los papeles picados que aparecen en la plataforma cuando los clientes hacen intercambios. "Tratan de hacer un juego del comercio y lo expresan como inversión", conluyó.

En esta Nota