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Por María José Bonacifa * |
Si hay una bebida milenaria no hay dudas que es el vino. Lo nuevo en estos años es su uso para otras aplicaciones que tienen que ver con el placer, ya no de beberlo, si no de disfrutarlo de otra forma.
Mientras que la vinoterapia se difunde en los spas europeos, en el país hay empresas que hacen culto del producto de las uvas con ingeniosas propuestas.
El caso de La Pasionaria es uno de ellos: Carina Cavazza y su marido comenzaron una empresa familiar en 2003 con el concepto de aplicar los aromas de la despensa a la jabonería: ahora venden, entre otras cosas, un kit con tres pastillas de jabones de Malbec, Cabernet y Merlot. La caja incluye un libro de cata con la descripción de estos tres varietales y espacio libre para que el consumidor registre sus propias catas. Poseen, además de un aroma exquisito, propiedades regenerantes, hidratantes y nutritivas, indicados para combatir el envejecimiento de la piel. Son antioxidantes, aportan vitamina E. También tienen una crema de frutillas al champagne.
Los hoteles boutique como estancia Las Cañitas en Córdoba y los Wine Shop de la bodega Zuccardi, son sus prinicipales clientes de estos productos. Por estos momentos están abriendo una franquicia en Costa Rica, un mercado que generó mucha sorpresa a estos jóvenes que comenzaron en un garage y que hoy están presentes en Londres y otras partes del mundo.
Oler a vino no tenía buena prensa hasta que la Bodega Familia Zuccardi incorporó de un perfume con aroma de malbec para hombres y luego sumó una femenina con aroma a torrontés.
Este emprendimiento se hizo de la mano de la empresa Aromas del Vino. El torrontés tiene notas de frutos rojos, de violetas y especias.
“Partiendo de la premisa que hacer un buen vino es hacer un buen perfume, elegimos el malbec por ser la cepa emblemática de la Argentina”, dice Gilda Alonso, Socia de Aromas del Vino. “Este es un perfume audaz y vanguardista, que al igual que el vino nos transporta, nos lleva a momentos, situaciones y recuerdos gratos de nuestra vida”.
El Perfume con Aroma a torrontés está hecho con alcohol de vino, a fin de transmitir cabalmente sus propiedades. Presenta color amarillo verdoso con tintes dorados, típicos de la cepa que lo caracteriza.
Estos productos se venden únicamente en el Wine Shop de su bodega de la localidad mendocina de Fray Luis Beltrán, en el departamento de Maipú, Mendoza.
En los spas de toda la provincia de Mendoza y también en Buenos Aires se multiplican las ofertas de vinoterapia: tratamientos en derivados de la vid con propiedades antiage, relajantes y rejuvenecedoras. Las pepitas de uva, por ejemplo, son ideales para exfoliar la piel y desintoxicarla.También hay masajes con aceites preparados a base de vino tinto y múltiples aplicaciones que tienden todas al bienestar.
En Europa es una tendencia que tiene años. En España en a provincia de La Rioja lidera esta práctica. La ribera del Duero es ya una marca en balnearios en donde la vinoterapia es parte del encanto.
Un ejemplo es el de las Bodegas Arzuaga Navarro que inauguraron el centro más grande de Europa, en el que invirtieron 3,5 millones de euros. También se combinan con terapias de algas, chocolate, café o aceite de oliva.
Tanto en la Argentina como en el resto del mundo, es claro que el nuevo "oro rojo" causa sensación.
* Editora de Perfil.com
25/9/2009
