¿Cómo mejorar la eficiencia en el consumo energético doméstico?

Consejos para hacer un uso más eficiente del aire acondicionado para no gastar una fortuna en electricidad con la llegada de las altas temperaturas.

Diego Calomarde*

Cuando llega la primavera, el consumo de electricidad, en los hogares y comercios, aumenta debido a la amplitud térmica exterior que, en general, obliga a utilizar el aire acondicionado para refrigerar o calefaccionar los ambientes. Esa oscilación numérica entre los valores máximos y mínimos de temperatura, en el mismo día, pueden elevar los consumos de energía eléctrica.  

Por esta razón conviene seguir una serie de consejos para hacer un uso más eficiente del aire acondicionado. Además, con prácticas enfocadas en el ahorro de energía, obtendremos un mejor rendimiento de los equipos y alargaremos su vida útil.

Observar la etiqueta energética. Elegir bien un equipo de aire acondicionado pasa, principalmente, por revisar su clasificación energética, porque de un aparato a otro puede haber diferencias de hasta un 50% o 60% del consumo. Incluye información relativa a la capacidad de refrigeración, su consumo anual de energía, y los coeficientes de eficiencia energética en frío y calor. Existen dos etiquetas distintas que varían según el equipo sea de tipo dividido (convencional o Inverter) o compacto.

En el primer caso, la etiqueta califica la eficiencia energética (EE) mediante un sistema comparativo que se compone de 7 clases identificadas por las letras A+++, A++ y A+, A, B, C y D. La letra A+++ se le adjudica a los aparatos más eficientes y la D a los menos eficientes. En el segundo caso, las clases también son 7, pero su escala va de la "A" a la "G", donde la letra "A" corresponde a los productos más eficientes y la "G" a los menos eficientes.

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Fijar la temperatura de refrigeración a una temperatura intermedia (en relación con el exterior). Los nuevos efectos del cambio climático nos llevan a climatizar con el aire acondicionado durante todo el año, prácticamente. En cualquier caso, en invierno o en verano, es importante aclarar que una diferencia con el exterior superior a 10º o 12° C es perjudicial para la salud. No calefaccionar o enfriar los ambientes súbitamente. Es más efectivo enfriar o calentar la casa de forma progresiva y mantener una temperatura de confort óptima.

Mejorar el aislamiento de la vivienda. Instalar burletes y cortinas en las ventanas; evitar la entrada de aire frío o caliente en el interior de la vivienda y aislar térmicamente las paredes laterales y los techos nos ayudará a conseguir ahorros de energía superiores al 30% adicionales.

Tener en cuenta que cada grado que se aumente en el equipo para calefaccionar se traducirá en un consumo mayor del orden del 7% aproximadamente, así que mejor será configurarlo a una temperatura modelo de 19 - 20 grados en época invernal y de 24-26 grados en los meses de calor.

Calcular la potencia del equipo y los metros cúbicos del ambiente. Una forma sencilla de calcular la potencia necesaria es multiplicar los metros cúbicos del ambiente por un coeficiente que varía según la zona de residencia: 70 para zonas cálidas, 60 para zonas medias y 50 para zonas templadas. Asimismo, para saber cuántos metros cúbicos tiene una habitación tenemos que multiplicar los metros cuadrados por la altura de la misma. Por ejemplo: una habitación de 20 m2 por una altura de 2,5 m2 resulta una medida de 50 m3. Entonces, para saber las frigorías que necesitamos en esa habitación, en una zona templada, debemos multiplicar: 50 m3 X 50 = 2.500 frigorías.

Si el aire acondicionado no cuenta con una capacidad suficiente estará trabajando por demás, restándole vida útil. Y si por el contrario, estuviese sobredimensionado, se habrá pagado un costo superior sin ninguna necesidad.

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Los deflectores deben apuntar hacia abajo en la temporada invernal. De esta manera se logra una mayor eficiencia energética. Si los deflectores del equipo apuntaran al techo, el aire caliente iría directo hacia arriba, dejando la parte baja de la habitación más fría, retrasando la correcta calefacción y consumiendo más de la necesario.

La función Low o Eco en un aire acondicionado está diseñada para operar el equipo a una velocidad reducida. A la hora de calefaccionar, en invierno, mediante esta función, el ventilador y el compresor trabajan a un ritmo más lento y más económico en términos de consumo.     

Por último, limpiar los filtros. Una vez al mes es el tiempo ideal para realizar la limpieza de los filtros, esto hace que el rendimiento del aire acondicionado sea mayor. Asimismo, cabe señalar que, por resolución de la Secretaría de Energía, para comercializar aires acondicionados es necesario que los equipos tengan una clase de EE "A" o superior en modo refrigeración y "C" o superior en modo calefacción. 
 

 

*Gerente de Marketing Electra (Aires del Sur)