Preocupa la depreciación del real brasileño

El Banco Central de Brasil anunció un plan para estabilizar el tipo de cambio. Las consecuencias para Argentina. El reporte de Ecolatina

Redacción Fortuna

La consultora Ecolatina, del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, difundió un reporte con las consecuencias de la depreciación del real en Brasil, principal socio estratégico de la Argentina, ante un estancamiento de la actividad económica y la inflación. Los principales puntos del informe:

El ansiado repunte de la actividad brasileña no se materializa y la inflación volvió al centro de la escena en el primer semestre. A esto se suma que el anuncio de un eventual giro en las condiciones de liquidez mundial por parte de la Fed y el deterioro de la cuenta corriente, generaron una fuerte depreciación del real brasileño. La tasa de crecimiento prevista para 2013 comenzó el año en 3,3% y actualmente se ubica en 2,2%. Asimismo, la estimación de expansión para 2014 se recortó en 1,3 p.p (pasó de 3,8% a 2,5% en lo que va del año).

Pese a la falta de dinamismo de la actividad la suba de precios volvió a preocupar al Gobierno de Rousseff. Tras haber sobrepasado el techo de la meta de inflación en marzo pasado las autoridades del Banco Central de Brasil (BCB) decidieron aumentar la tasa de referencia (SELIC) para contener el alza de precios. Aunque parece que la inflación comienza a moderarse, se sumó en los últimos meses una presión adicional sobre los precios: la fuerte depreciación del real.

En agosto el real superó el umbral de los R$/US$ 2,40, acumulando en lo que va del año una depreciación del 19% con una fuerte aceleración en la última semana (6%), que lo llevó a niveles similares a lo peor de la crisis financiera internacional a fines de 2008. El Banco Central de Brasil debió intervenir fuerte en el mercado de divisas para frenar la depreciación del real. Más aún, recientemente el BCB anunció un mega-plan de intervención diaria hasta fin de año para moderar la volatilidad cambiaria.

El potencial giro en la política monetaria de EE.UU. generó una menor propensión a invertir en activos riesgosos generando un vuelo hacia posiciones más seguras. Esto incluyó las monedas de los países emergentes y en particular de Brasil. Por tal motivo, en lo que va del año el peso chileno acumula una desvalorización de 7%, el sol peruano de 9% y el peso colombiano de 5% en tanto que Argentina y Uruguay, aunque presentan una pérdida de valor superior a dichos países todavía se sitúan por debajo del promedio de la región (16%).

Esta desvalorización de la moneda brasileña tiene repercusiones negativas para nuestro país ya que es nuestro principal socio comercial. De hecho, el tipo de cambio real bilateral entre Brasil y Argentina cayó 10% en lo que va del año. La pérdida de competitividad bilateral y el bajo crecimiento tiene un fuerte impacto en la economía argentina ya que el 21% de nuestras exportaciones son enviadas al país carioca (aproximadamente el 40% de las exportaciones industriales y el 80% de las automotrices).

Fuente: Ecolatina.