Marcó del Pont, de vacaciones durante la maxidevaluación

La expresidenta del Banco Central se negó a opinar sobre las últimas medidas económicas.

Redacción Fortuna

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La ex presidenta del Banco Central Mercedes Marcó del Pont miró desde afuera las primeras hora de la decisión de la devaluación. Fuera del Gobierno y fuera de Buenos Aires. Regresó el domingo pasado, tras cinco días de vacaciones, al departamento familiar en el barrio de Recoleta. Hasta allí la fue a buscar PERFIL, para recoger su opinión acerca del drástico cambio de escenario cambiario y monetario.

Probablemente, varias de las medidas que en dos meses y medio lleva adoptadas la nueva gestión económica las hubiera adoptado con gusto. Si bien no reparaba en los efectos inflacionarios de la emisión, acaso estuviera de acuerdo con la suba de las tasas de interés o un ajuste del tipo de cambio más osado que el que, en sus tres años y nueve meses, pudo aplicar.

Pero la dinámica política y la resistencia del sistema financiero y de amplias capas del Gobierno la eyectaron del cargo, del que varias veces soñó retirarse en situaciones más calmas. Cuando asumió en el BCRA, en febrero de 2010, el dólar estaba a $ 3,87; cuando renunció, estaba en $ 6. En poco más de dos meses, con Juan Carlos Fábrega en la entidad y el timón de la economía en manos de Axel Kicillof, trepó 33%, hasta $ 8,02. Sin embargo, sigue eludiendo opinar. Consultada por PERFIL, respondió con escuetas palabras: “No cuenten conmigo”, le dijo a este cronista.

La voz del rioba. Los vecinos de Marcó del Pont, por su parte, están preocupados por la crisis y la fantasía de un “nuevo corralito”. Juan Carlos, de 66 años, dijo: “El país tiene ciclos: cada ocho o diez años pasa lo mismo. Aunque siempre mejora, lo que más preocupa a todos a corto plazo es el bolsillo”. En el mismo sentido habló Antonio, de 65 años, pero sin optimismo. “Con todos los gobiernos suceden estas crisis. No creo que mejore”, pronosticó.

Cuando Marcó del Pont asumió al frente del BCRA, en febrero de 2010, las reservas eran de US$ 48 mil millones. Lo dejó con 15 mil millones menos. El triste consuelo es que Fábrega lleva perdidos US$ 5 mil millones en menos de tres meses.

Publicado en la edición impresa de Diario PERFIL del domingo 2 de febrero de 2014.