Tras una dificultosa negociación, la misión liderada por Kicillof logró obtener una financiación a cinco años. A cuánto asciende el primer pago.
El Gobierno nacional cerró esta madrugada un acuerdo con el Club de París para cancelar la deuda de US$ 9.700 millones, cuyo primer pago será en julio próximo por un monto de US$ 650 millones.
"Los representantes (...) del Club de París y del gobierno de la República Argentina (...) llegaron a un acuerdo para la cancelación en cinco años de los impagos" adeudados al Club de París, afirmó la entidad en un comunicado de prensa, según reportó la agencia AFP.
Refiere la agencia de noticias DyN, quue los primeros pagos serán en julio próximo (US$650 millones) y en mayo de 2015 (US$500 millones, más intereses), mientras que el siguiente será en mayo de 2016, tras las negociaciones que encabezó en la capital francesa el ministro de Economía, Axel Kicillof, en una maratónica reunión de 16 horas.
La voz del ministro. Kicillof aseguró esta mañana haber cumplido con el "objetivo de llegar a un acuerdo" con el Club de París "respetando" los "principios" que le "permitieron" al país "crecer al 6% anual los últimos 10 años".
"No nos íbamos a comprometer a hacer pagos que presionen a la economía y no nos dejen crecer", sostuvo el funcionario al sitio web ámbito.com, y subrayó que con este entendimiento "cumplimos con nuestro objetivo de llegar a un acuerdo respetando nuestros principios que nos permitieron crecer al 6% anual los últimos diez años".
Las discusiones entre Argentina y el Club de París tomaron un nuevo impulso en enero pasado durante un viaje que Kicillof hizo a la capital francesa. Cristina había anunciado en dos oportunidades anteriores la intención de refinanciar la deuda. La reactivación de la negociación responde a una estrategia para lograr poner al país de nuevo en el radar de los inversores.
Argentina y los fondos especulativos que se niegan a sumarse a las reestructuraciones de la deuda libran una batalla legal ante la Corte Suprema de Estados Unidos, con implicaciones que van más allá de las partes porque podrían condicionar futuras reestructuraciones. El pasado martes Buenos Aires presentó sus argumentos finales ante la Corte e insistió en su compromiso de pagar a los acreedores que aceptaron sumarse a la reestructuración de la deuda con fuertes quitas. También pidió al tribunal que revise decisiones "equivocadas" de tribunales inferiores que fallaron a favor de los fondos.
Los "fondos buitre" decidieron no sumarse a la reestructuración porque compraron deuda ya en default, como el caso de NML y Aurelius, y luego llevaron el caso ante los tribunales para obtener el reembolso de la totalidad de la suma inicialmente emitida. La Corte Suprema se pronunciará en junio sobre la petición local.
