Kicillof arremetió contra los buitres en una ONU semivacía

Sólo China y Rusia fueron los únicos países cuyos representantes asistieron a la presentación del Ministro en Nueva York. "Lo que está estancado es que los buitres siguen siendo buitres”, dijo.

Redacción Fortuna

El ministro de Economía Axel Kicillof pasó sin pena ni gloria en su ponencia en el edificio de las Naciones Unidas (ONU).  Ante una audiencia que sólo contó con las potencias de China y Rusia, Kicillof cargó nuevamente en su discurso contra los fondos buitre.

"Lo que está estancado no es el conflicto", sostuvo. "Lo que está estancado es que los buitres siguen siendo buitres", completó.

La visita del Ministro a los Estados Unidos se circunscribe en el marco de un debate sobre la reestructuración de deudas soberanas, una iniciativa del Gobierno impulsada con el apoyo del G-77 y China, que aspira a evitar que otros países se vean en la misma situación que la Argentina.

El poco interés que suscita el tema se evidenció en la presencia de los asistentes: Estados Unidos, países europeos y otras naciones desarrolladas, que quieren el debate lejos de la ONU. "Vine a dar mi opinión. No es una cuestión que se mide por la concurrencia, es un trabajo técnico", dijo Kicillof.

Kicillof, advirtió ayer que el “poder” de los fondos buitre es “insoportable y pone en riesgo cualquier reestructuración de deuda” y los calificó de “parásitos”, al hablar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

El jefe de Economía confió en que la disputa de la Argentina con los fondos especulativos “sirva de base para lograr una estructura financiera internacional más sólida y equitativa” y rechazó que la administración de Cristina Fernández de Kirchner quiera “patear” o “pasar” a otro gobierno el conflicto que mantiene Argentina con los fondos buitre, al tiempo que subrayó que la causa no está estancada y que lo que está inmóvil es la posición de los acreedores. Para Kicillof, estos fondos especulativos son un “obstáculo para los países que están con problemas” financieros. Explicó que “la metamorfosis de las deudas soberanas explica la aparición de los fondos buitre y el extremo poder que han logrado sobre las finanzas internacionales”.

“Muchos países se han rendido ante los ataques de estos fondos y decidieron pagar sumas siderales para sacarse de encima a los buitres”, alertó. Y consideró que en la Argentina, “los ataques de los buitres tienen otra dimensión, porque el país tuvo el default más grande de la historia”.

En total, seis países tuvieron la palabra después del ministro y antes de un receso: Venezuela, Cuba, Brasil, Sri Lanka, Guatemala y Singapur. Sólo un país de Europa estuvo presente: Noruega, y votó a favor de la resolución impulsada por la Argentina, el G-77 y China. Rusia y China eran las dos únicas potencias presentes.