Bancos cerrados y límites de extracción a 60 euros diarios. Por qué la crisis de deuda que enfrenta Grecia en 2015 se parece mucho a la que padeció Argentina durante el 2001.
"Es muy probable que Grecia enfrente una situación parecida al 'corralito' de Argentina", anunció Carmen Reinhart, profesora de la Universidad de Harvard y una reconocida experta mundial en el estudio de crisis financieras a la BBC.
Las serias dificultades que padece –por estos días- Grecia permiten esa comparación con Argentina. Sucede que el Gobierno griego anunció que sus bancos permanecerán cerrados durante seis días (hasta el 6 de Julio) y el límite de retirada de efectivo será de 60 euros. El Consejo de Estabilidad Financiera griego, sin embargo, recomendó mantener cerrados los cajeros hoy y limitar esos retiros por día una vez que reabran el martes.
En tanto, trascendió que el límite recomendado se aplicará a los tenedores de tarjetas bancarias griegas. Los tenedores de tarjetas pero extranjeras tendrán permitido retirar el límite máximo fijado por sus bancos.
El primer ministro Alexis Tsipras anunció la aplicación de un control de capitales a partir de este lunes. El funcionario culpó a los socios europeos de Grecia y al Banco Central Europeo por forzar a Grecia a tomar estas medidas.
Vale recordar que el próximo martes se vence el plazo para que Atenas pague US$1.800 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) y evite su salida de la moneda común europea.
El panorama es, sin duda, sombrío y recuerda al 2001 argentino cuando el gobierno no pudo mantener la "convertibilidad", un mecanismo monetario por el que prometían mantener el precio del peso al mismo nivel que el del dólar.
El gobierno de Fernando De la Rúa impuso el llamado "corralito" a través de un decreto que anunció que cuando se abrieran los bancos, los ciudadanos solo podrían retirar de los bancos hasta $ 250 a la semana. Aunque no había límite para pagar en cheques, la población salió a la calle a realizar grandes protestas. Los saqueos en los supermercados no tardaron en llegar. Sucede que millones de familias se vieron sin acceso a sus ahorros lo que trajo aparejado un enorme estallido social con la posterior renuncia del Presidente.
Tras la caída de De la Rúa y, con la entrada de Rodríguez Saa, se anunció que el país entraba en default ante sus acreedores internacionales. En total, fueron US$ 100.000 millones sin pagar. A los días, asumió otro nuevo presidente, Eduardo Duhalde, que puso en marcha una ley de emergencia económica por la que se ponía fin a la convertibilidad. Todos los créditos se pesificaron y el dólar se devaluó en un 30% (el llamado 'corralón). Es decir, los dólares mutaron a pesos a un cambio mucho menor (unos meses después el canje fue de cuatro a uno) y la población empobreció radicalmente.
La historia, sin dudas, parece una profecía y amenaza con repetirse en la zona del Euro con su primer eslabón, Grecia.