La moneda brasileña sigue en mínimos de 12 años. El jefe de Gabinete dice que “monitorea permanentemente” la situación con Brasil. Qué dijo.
La moneda brasileña sigue hundida en su menor valor desde marzo de 2003 después que la semana pasada el gobierno brasileño redujo la meta de ahorro fiscal para 2015.
Sucede que Brasil atraviesa su quinto año de nulo crecimiento. Para este año el gobierno prevé una contracción del PBI de 1,49%.
El lunes, el real cerró con una caída de 0,6%, a 3,36 por billete verde. Tras el cierre del martes el real profundizó su caída ante el dólar en lo que va de este año a 21%. En 2014 bajó 13% frente a la divisa estadounidense.
El gobierno de Dilma Rousseff envió un proyecto al Congreso en el que planteó una reducción de la meta de superávit fiscal primario -previo al pago de los intereses de la deuda- a 0,15% del PBI, por debajo del 1,1% inicial, debido a un agudo freno de la actividad económica y a la proyección de una menor recaudación fiscal.
La consultora S&P mantuvo la calificación de crédito de Brasil a largo plazo en "BBB-", en nivel más bajo dentro del grado de inversión, pero revisó el panorama de la nota a "negativo" desde "estable", apuntando a que una rebaja es posible en los próximos 12 a 18 meses.
Ante este panorama, el gobierno argentino está en alerta. Al menos eso dejo trascender el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, luego de reconocer que se "monitorea permanentemente" la situación comercial con el Brasil, luego de que el vecino país decidiera una devaluación la semana pasada, que podría afectar el intercambio de bienes.
"Es un tema que seguramente nosotros vamos a seguir muy de cerca", afirmó Fernández, en relación a la depreciación del real respecto del dólar, que podría afectar a su vez la cotización del peso, respecto de la moneda norteamericana, e insistió en que "el Ministerio de Economía monitorea en forma permanente" la situación. Pero afirmó que "mientras no se produzcan cuestiones de fondo que pongan en riesgo lo que pueda significar la exportación de productos al Brasil, no hay por qué tomar una medida".
Por último, respecto del mercado cambiario local, el ministro sostuvo que "cuando el Banco Central considere que deba intervenir, lo va a hacer" y apuntó que "en los últimos días ha intervenido dos o tres veces, aunque no en cantidades importantes, porque no es importante el mercado" del dólar paralelo.
