Tras la apertura del cepo y la baja inflacionaria, ¿comienza la recuperación del salario en 2025?

El reciente informe de PwC “Compensaciones, beneficios y talento” reveló que las empresas prevén un ajuste salarial promedio del 32% en 2025. ¿Tienen las organizaciones mayor capacidad de planificación hoy en día?

Redacción Fortuna

Con la salida del cepo, por lo menos para las personas físicas, y la tendencia a la baja de la inflación, las corporaciones están adaptando sus políticas de recursos humanos a un nuevo entorno económico. En ese sentido, el reciente informe de PwC “Compensaciones, beneficios y talento” reveló que las empresas prevén un ajuste salarial promedio del 32% en 2025. 

En el estudio se detalló que, ante la baja inflacionaria, se observa una vuelta a esquemas de ajustes más espaciados. Si bien continúa predominando el esquema trimestral, se observó un incremento en el segmento de compañías que aplican esquemas cuatrimestrales e incluso semestrales. Esto es un indicador de que las empresas ya no responden a urgencias inflacionarias, sino que tienen la capacidad de planificar con mayor previsibilidad.

“La reducción de la inflación y la estabilización del tipo de cambio abrieron un margen de maniobra para muchas compañías. Esto no solo les permite proyectar políticas salariales con mayor certidumbre, sino también concentrarse en otras prioridades clave como el desarrollo de talento, la adopción tecnológica y la transformación organizacional”, explicó Damián Vázquez, socio de PwC Argentina líder de Management Consulting.

Retención de talentos: ¿Por qué no alcanza solo con salarios altos?

En cuanto a la estructura salarial, los directores siguen liderando la evolución de sus ingresos con un salario base promedio de alrededor de $12.000.000, seguidos por gerentes ($6.500.000) y jefes ($3.700.000). Estos valores varían dependiendo el tamaño de la organización, su industria y las áreas.

En este contexto de mayor previsibilidad económica y reorganización de las políticas de compensación, las organizaciones también enfrentan el desafío de adaptarse a transformaciones más profundas vinculadas a la tecnología. La digitalización y, en particular, la IA, están redefiniendo no solo los procesos internos, sino también las expectativas y preocupaciones de los colaboradores.

¿Cuál es el nivel de prosperidad que perciben los argentinos?

IA en el trabajo: ¿oportunidad o desafío para el talento?

La inteligencia artificial ya no es una promesa futura: en Argentina, el 76% de las empresas afirma estar utilizando herramientas de IA en distintos niveles organizacionales, según la 28° Encuesta Anual Global de CEO (Capítulo Argentina). Sin embargo, esta transformación tecnológica plantea un desafío urgente para las áreas de Recursos Humanos: ¿cómo acompañar a los equipos en este cambio sin dejar a nadie atrás?

Sin embargo no todo es positivo. Un punto a tener en cuenta es que, pese al avance de esta herramienta dentro de las corporaciones, menos del 30% de los trabajadores cree que la IA generará oportunidades de desarrollo profesional, según datos de la encuesta Global Workforce Hopes & Fears 2024 de PwC

Por si fuera poco, el 58% de las compañías reconoció no contar con las habilidades técnicas necesarias para implementar IA, y un 36% identificó barreras culturales o resistencia al cambio. Además, el 48% de los colaboradores expresó preocupación por los cambios en las dinámicas de trabajo.

La adopción de IA no es solo un desafío tecnológico, sino humano. Para que esta transformación sea posible y sostenible, las organizaciones deben reforzar aspectos relacionados a la comunicación interna, capacitación y liderazgo empático para así aprovechar al máximo el potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías en este camino de aprendizaje continuo con una fuerza laboral flexible, diversa y empoderada.

“La tecnología no puede implementarse sin una estrategia centrada en las personas. Por eso es fundamental acompañar los cambios con instancias formativas y una cultura que promueva la adaptación, el aprendizaje continuo y el bienestar”, señaló Mariela Rendón, senior manager de la práctica de  People & Organisation de PwC Argentina.

RM