Si gana, Macri saldrá a buscar dólares antes de asumir para levantar el cepo

Un gobierno de Cambiemos buscaría asegurarse un shock de divisas para recomponer rápido las reservas y resistir la fuga de capitales que implicaría liberar el mercado cambiario.

Redacción Fortuna

Por Jairo Straccia (*)

“El día después de que sea electo presidente, me lo llevo a Mauricio de viaje por los centros financieros, porque es crucial el trabajo para hacer antes de asumir”. Las palabras, dichas por un referente económico central de Cambiemos, anticipa la agenda que, en caso de imponerse en la segunda vuelta, pondrá en marcha Mauricio Macri antes de calzarse la banda presidencial: salir a buscar dólares para poder cumplir con su muy mentada promesa de levantar las restricciones al acceso de divisas no bien entre a la Casa Rosada. No sea cosa de dejar las convicciones en la puerta.

La ecuación es sencilla: si se va a liberar el tipo de cambio, y la retirada del Gobierno deja cada vez menos reservas, habrá que conseguir de antemano algún guiño de inversores que acerquen dólares al país, a través de un blanqueo, de colocaciones de deuda o de inversiones, de modo tal que contrapesen una descontada fuga de capitales que se produciría luego de cuatro años de represión sobre las compras de divisas. Desde febrero de 2014 se fueron US$ 8.500 millones para tenencia, aun cuando la AFIP filtra por ingresos las ventas. Las reservas cayeron, tras el pago del Boden 2015, unos US$ 6.296 millones en el mes que terminó ayer, y quedaron por debajo de los US$ 27 mil millones, de los que los cálculos privados ubican en torno a US$ 10 mil millones las llamadas “reservas líquidas”, es decir, descontando el swap con China y otros “anabólicos”.

Tal diagnóstico obliga a Cambiemos, en caso de ser Gobierno, a contar con el guiño de la comunidad financiera de antemano. “Habrá que ver quién es el ministro para definir si va Macri o no, o adónde va y adónde no”, detallan quienes ya imaginan la gira por centros financieros de Europa y Estados Unidos.

Rogelio Frigerio, uno de los referentes económicos, está convencido de que antes del 10 de diciembre habrá que mostrar gestos concretos de cambios. Darle cuerpo al “shock de confianza”. Como sea, deberá ser un recorrido a todo trapo, porque entre el ballottage y el comienzo del mandato hay veinte días. Alfonso Prat-Gay, el economista con perfil más alto la noche del batacazo amarillo el domingo pasado, no sólo suena para tener un cargo relevante junto a Macri, sino que ya trabaja, aprovechando su reputación en el exterior, para preparar un operativo seducción. Cuánto avance dependerá de quién sea el ministro de Economía.

Todo para poder sortear el sacudón inicial, que implicará, en caso de que gane Cambiemos, una corrección rápida del tipo de cambio. Econometristas cercanos a Macri le ponen número, y es el 14, al menos al comienzo.

Mientras tanto, la conducción económica de Cambiemos, como también referentes sciolistas, en tanto, han tomado contacto últimamente con Mariano Ortiz Villafañe, el solitario representante del Fondo Monetario Internacional en la Argentina, porque llegado el caso todo dólar cuenta.

(*) Publicado en la edición impresa del Diario PERFIL.