Macri recalcula: si gana, planea sólo relajar el cepo para evitar una corrida

Sus técnicos analizan elevar a US$ 50 mil por mes la venta de divisas para personas físicas. Lo harían tras unificar el dólar: creen que se iría a $ 15 y la idea es bajarlo a $ 13 en un mes.

Redacción Fortuna

Si Mauricio Macri se convierte mañana en el nuevo presidente a partir del 10 de diciembre, el levantamiento del cepo será inmediato pero no total, ni para empresas ni para ahorristas. En eso consiste, en pocas palabras, la receta sobre la que trabaja el equipo económico del candidato, enfrentado a la necesidad de dar con una fórmula que le permita a Macri cumplir su promesa sin exponer a la economía argentina a un caos. Con esta consigna, el plan que elaboran los economistas de Cambiemos operará a dos tiempos y en dos planos distintos: por un lado, la eliminación inmediata pero no completa de las restricciones para la gran mayoría de las personas físicas. “La idea es sacar el cepo de la calle”, explican. Por el otro, un levantamiento mucho más gradual para las empresas, tanto para la nueva demanda de dólares como para el stock de deuda acumulada por importaciones y giro de dividendos no efectuado.

Esta gradualidad apunta a evitar una presión sobre el dólar que lo lleve más allá de los $ 15, cotización a la que cerró ayer en el mercado paralelo y la que se prevé alcanzará los primeros días o semanas tras la liberación, para luego estabilizarse en un valor más bajo. Aunque no lo admiten públicamente, asumen que este salto en el precio del dólar implicará un fuerte impacto en el nivel de inflación que la ubicaría por encima de 35% hacia fin de 2016. Por eso, para atenuar los efectos no deseados pero inevitables, los esfuerzos para fortalecer las reservas no descartan ninguna fuente de financiamiento posible: de China al FMI, pasando por créditos de bancos de inversión y nuevas emisiones de bonos, todo suma en la cuenta de los economistas del PRO.

En concreto, el plan de Macri se basa en los siguientes siete puntos:

Tras la liberación parcial o unificación del mercado de cambios que implicaría un overshooting del dólar a $ 15, el objetivo es en corto plazo lograr estabilizarlo en torno a los $ 13. “Eso sería un éxito y tiene que pasar relativamente rápido. Si no, no va a pasar”, afirman en el equipo económico del PRO.

Si bien en público aseguran que los precios de la economía ya reflejan un dólar de al menos $ 14, lo cierto es que en privado admiten que el pass-through podría alcanzar unos 12 puntos. Esta estimación implica una inflación de 35-37% para 2016, aunque la expectativa es que, tras un verano altamente inflacionario, el segundo semestre presente un panorama con marcada tendencia de inflación decreciente. “Es posible lograr que hacia julio, la inflación anualizada se ubique en torno a 20%”, aseguran.

En lo inmediato, para contener la presión sobre el valor dólar, se establecería un límite alto a la compra de dólares de personas físicas. En principio, se evalúa autorizar un monto mensual de US$ 50 mil, lo que es una cifra suficientemente alta para alcanzar a 98% de los ahorristas. A eso se refieren con “sacar el cepo de la calle”. Sin embargo, aún hay dudas sobre si este monto no es demasiado alto.

Tampoco las empresas recuperarían las condiciones precepo de 2011, cuando podían comprar hasta US$ 2 millones mensuales sin destino específico. Se evalúa un mix de cuotas, cupos y hasta bonos para solucionar el flujo, si no, básicamente, del stock.

Concretamente, se calcula que entre dividendos y utilidades no remitidas más la deuda con los importadores, el monto total acumulado suma unos US$ 15 mil millones, demanda imposible de afrontar. La idea es ir liberando parte de los pagos en cuotas y otra parte en un nuevo bono.

Más o menos gradual, el esquema de levantamiento del cepo requiere un contundente fortalecimiento de las reservas. En el equipo de Macri calculan que contarán sólo con unos US$ 10 mil millones de las exportaciones no liquidadas, menos que los US$ 14 mil millones que prometen los dirigentes del campo a cambio de la eliminación de retenciones, por lo que buscan fuentes alternativas de rápido acceso.

“Si ganamos, el 23 estamos viajando a China para renovar el préstamo de yuanes”, dicen risueños pero sin dudar. Tampoco descartan otras fuentes en apariencia antagónicas y que podrían tener algún costo en imagen para el nuevo gobierno, como el Fondo Monetario y otros organismos, como adelantó este diario y, por supuesto, ofrecimientos de préstamos de la banca internacional. “Si hay que pagar costos políticos, es al principio. Cuanto más altos, más rápido. Es preferible pagar ese costo y no el de una gran corrida”, arriesgan

Voló el Merval

Las acciones líderes saltaron ayer 2,88% en la Bolsa de Comercio porteña, y el índice Merval marcó un récord nominal histórico, al superar los 14 mil puntos y terminar en 14.173,87. Se negociaron 584,60 millones de pesos en acciones, con ganancias destacadas para Banco Francés (+6,10), Pampa Energía (+5,12) y Banco Macro (+4,63). El Merval acumula una ganancia de 13,70% en el mes y 65,30% en el año. En el mercado de renta fija, el bono Bonar X cedió 0,46% a $ 1.459 por cada lámina de 100 dólares.

Por Virginia Porcella | Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil