El dólar subirá por debajo de la inflación al menos hasta agosto

En el equipo económico esperan que la reactivación impulse la demanda importadora para compensar el flujo de divisas financieras.

Redacción Fortuna

El panorama es bastante sencillo: el ingreso de dólares comerciales y financieros harán imposible corregir el atraso cambiario antes de septiembre. Se prevé, para esa fecha, que el valor del dólar se ubique en torno a $ 15,50 lo cual, con una inflación acumulada de 8% entre mayo y agosto, implicaría mantener el statu quo. Hasta ese momento, entonces, la expectativa es apenas resistir el proceso de apreciación del peso cuyos responsables se encuentran, según el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, entre los inversores extranjeros que ingresan capitales para aprovechar las altas tasas que la misma entidad ofrece. Para ello, ya les impuso trabas en la operatoria de Lebac y no descarta reimplantar encajes al ingreso de capitales –tal vez de 20% por 120 días ya que está descartado volver a exigir 30% por un año– para frenar el apetito especulador.

A partir de septiembre, sin embargo, el mercado tomaría otro color. Si tal como preanuncia el Gobierno, se confirma la caída de la inflación por debajo de 2% mensual, el BCRA aceleraría el recorte de las tasas con el objetivo de ubicarlas por debajo de 25% hacia fin de año. Sumada a una mayor demanda de divisas por parte de los importadores –una estimación que se basa en el supuesto repunte del consumo y la actividad económica hacia fin del tercer trimestre–, la evolución del valor del dólar permitiría recuperar algo del terreno perdido para llegar a fin de año “con menos atraso del que tenemos hoy”, tal como definió ante este diario un integrante del gabinete económico.

Ese es, en trazos gruesos, el escenario proyectado de corto plazo. Sin embargo, para el mediano y largo plazo en el equipo económico reconocen que la perspectiva es más compleja. En esta línea, el director de Economía&Regiones, Diego Giacomini asegura en su último informe que la apreciación del peso, producto incluso de la reactivación, será inevitable. “El dólar está condenado a abaratarse en el mediano y largo plazo”, sentencia y explica que el ingreso de dólares financieros y la obra pública intensifican ese proceso.

Justamente, el ingreso de dólares contribuye a mantener a raya al tipo de cambio nominal, mientras que la obra pública acelera la inflación”, afirma. Otros analistas que administran carteras de inversión, en tanto, amplían la mira de las variables estrictamente económicas y no olvidan que en menos de un año regresará el clima de campaña electoral. “La realidad política hace que el Gobierno necesite un dólar tranquilo, para apuntalar un modelo que, igual que el anterior, es de consumo pero con inversión”, observa Leonardo Chialva, de Delphos Investment, quien considera que “es un plan posible”.

Por Virginia Porcella | Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.

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