En el texto del proyecto con media sanción surge que empresarios y familiares del poder tendrían chances de entrar al plan. Posibles límites.
Galería de fotos
El mayor debate en el proyecto de blanqueo de capitales que esta semana se puede convertir en ley fue sobre quiénes quedarán habilitados y/o excluidos para poder acceder a los beneficios fiscales.
Luego de un arduo debate al interior de Cambiemos, finalmente los funcionarios quedaron excluidos de poder ingresar en los beneficios del blanqueo, aunque sí se les permitió acceder a la moratoria (regularización de impuestos no pagados) que está incluida en el paquete de leyes. Un aspecto que podría generar polémica es el de los parientes de funcionarios que podrían llegar a blanquear tal como está redactada la ley. El artículo 83 dispone que quedan excluidos los cónyuges, los padres e hijos emancipados de los sujetos alcanzados en los incisos a) al w) del artículo 82 (ahí están incluidos todos los funcionarios importantes del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Consejo de la Magistratura y Ministerio Público, así como equivalentes o similares de provincias y municipios, personal de Fuerzas Armadas, rectores y decanos de universidades, entre otros).
El problema es que, al excluir sólo a esos parientes –especialistas consultados no encuentran motivo para que solamente los hijos emancipados sean excluidos–, podrían llegar a blanquear los abuelos, convivientes (en uniones convivenciales), nietos, tíos y primos, como también parientes políticos: suegros y cuñados.
La ley permite a las personas humanas o sucesiones indivisas declarar los bienes registrados o en posesión de cónyuges, ascendientes o descendientes en primer o segundo grado de consanguinidad o afinidad, y hasta incluso terceros, es decir, testaferros. Por lo tanto, cuanto menos, para evitar que se blanqueen bienes robados al Estado, se podría exigir que se demuestre el origen de los fondos, para demostrar que no provienen de la función pública. Pero todos esos detalles deberán definirlos en la reglamentación, que estará a cargo de una comisión formada por Hacienda, la AFIP, la UIF, la CNV y el Banco Central.
En medio de investigaciones de corrupción en el kirchnerismo y de denuncias por conflictos de intereses en la actualidad, la delgada línea de los que pueden entrar y los que no terminará de ser definida por la reglamentación de la norma. Aquí, algunos casos testigo:
Lázaro e hijos: Está procesado por encubrimiento y asociación ilícita, en prisión. Está excluido del blanqueo según la redacción del proyecto. Su hijo Martín también está procesado, y por lo tanto no puede exteriorizar bienes, pero sus hermanos, al menos por el momento, ya que sólo fueron llamados a indagatoria, podrían.
Cristóbal López: El zar de los casinos fue llamado a indagatoria por “estafa a la administración pública”, donde se lo acusa junto a Ricardo Echegaray por el desvío de $ 8 mil millones. En el caso de querer exteriorizar capitales podría hacerlo a nombre propio, también sus familiares, o incluso alguna de sus empresas. En cualquier caso, el intermediario (un banco) que debiera exteriorizar una cuenta, o la AFIP (en caso de que blanquee con la compra de un inmueble) podrían negarse a hacerlo.
Sergio Szpolski: Si bien el empresario de medios K (dueño del grupo XXIII) fue denunciado por estafas tras el cierre irregular de numerosas firmas, ello no es restrictivo ni excluyente para determinar la posibilidad de ingreso o no al blanqueo de capitales, ni a la moratoria; por lo tanto por el momento puede acceder, salvo rechazo del banco o la AFIP.
Florencia Kirchner: La hija de la ex presidenta está habilitada para blanquear bienes, porque sólo los hijos emancipados de funcionarios quedan excluidos, y en este caso su madre, Cristina, ya es ex funcionaria.
Angelo Calcaterra: El primo del presidente Mauricio Macri puede exteriorizar capitales. Pese al debate, los contratistas del Estado no están en la lista de excluidos.
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
