Aranguren y Sturzenegger, los duros que sostienen la agenda ‘piantavotos’

Exponen con crudeza la mirada oficial detrás de los aumentos de tarifas para reducir los subsidios, y de las tasas altas para contener la inflación. El primer trimestre, “su” momento.

Redacción Fortuna

El aumento de las tarifas de los servicios públicos para reducir subsidios y el nivel de las tasas de interés para contener el alza de precios son hasta ahora dos de las medidas más antipáticas y “piantavotos” que el Gobierno viene aplicando, y aún aplica, en el año electoral. En el equipo económico de Cambiemos hay dos hombres que, hacia adentro y hacia afuera, sostienen y explican esas medidas con una crudeza políticamente muy difícil de defender. Son el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, que viven hoy, en el primer trimestre, lejos de las elecciones, “su” momento de mayor protagonismo, con un punto que enrostran a sus colegas en el gabinete: el total respaldo de presidente Mauricio Macri.

Aranguren ya tuvo tormentas, y luego del recambio que se cargó varias figuras, volvió a escena este verano para anunciar un incremento ya previsto en la tarifa eléctrica, de entre el 50% y el 140%, según los casos. Y otra vez expresó en sus apariciones en los medios su visión, no exenta de críticas, de qué deben hacer los consumidores. Como lo había hecho hace un año, cuando redondeó, tras subas en las naftas, que si “el consumidor no puede pagar, no carga”. Ahora, en diálogo por radio, se animó a dar tips para ahorrar energía, como “prender el televisor y la computadora sólo 4 horas por día y usar el aire acondicionado sólo 22 días por mes”, al tiempo que llamó a comprar “electrodomésticos nuevos de bajo consumo”. Desde la Confederación General del Trabajo, Omar Plaini lo cruzó diciendo que se trataba de consejos “grotescos” luego de que hubiera beneficiado “con $ 19 mil millones a las distribuidoras eléctricas”, en referencia al pago de una deuda que la coordinadora del mercado eléctrico, Cammesa, tenía con Edenor y Edesur.

Pero una vez más, el Presidente se muestra 100% en sintonía con su ministro: “No es simpático decir que hay que aumentar las tarifas, pero éste es el camino para poder crecer”, subrayó al firmar con petroleros una adenda al convenio colectivo de trabajo. En igual sentido, el año pasado había llamado a ahorrar energía, con la legendaria mención a no andar “en remera y en patas” en casa, por un fuerte uso de la calefacción.

Friedman en el bolsillo. Mucho menos expuesto, por suerte para el Gobierno, está Sturzenegger, que como quiere darle al Banco Central el perfil de los entes monetarios de otras partes del mundo, sólo habla en conferencias de prensa o comunicados. Pero en encuentros informales con periodistas, y obviamente también dentro del equipo económico, da su visión de por qué, por ejemplo, un aumento de las naftas o de las tarifas, por citar dos que rigen en lo que va de 2017, no lo inquietan respecto de su meta de 12% a 17% de inflación para el año: “Si la gente gasta más en combustibles, deberá gastar menos en otras cosas y caerá el precio de esas otras cosas”. Es decir, si el presupuesto de un hogar se va más en los servicios públicos o en el combustible del auto, habrá otros bienes que dejará de comprar, que entonces subirán menos y amortiguará el nivel general de los precios.

Recitando el pensamiento de Milton Friedman, ‘Sturze’ podría festejar menos inflación a costa del consumo. Una explicación difícil para la política en un año de elecciones, pero que hasta ahora siempre contó con el respaldo del propio Macri. Basta preguntarle si no a Alfonso Prat-Gay, que cuando era ministro de Hacienda pedía más velocidad en la baja de tasas, y ahora mira la gestión desde su casa en Las Cañitas.

Dujovne y Frigerio, la contracara

Mientras a Juan José Aranguren le toca hablar de subas de tarifas o naftas (más allá de alguna foto que se puede sacar con un panel solar), y a Federico Sturzenegger de emisión monetaria y déficit cuasi fiscal, al flamante ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, le toca por ahora otra tarea más grata. La de salir a explicar que llegan los brotes verdes, incluso con mayor recaudación (lo que le evita hablar del “ajuste fino” que anunció al llegar). Ayer, de hecho, aseguró por radio: “La economía se está recuperando”, y que con el sistema de precios transparentes “va a haber precios y cuotas más bajas” y que en los últimos meses “el empleo está repuntando”, casi en un resumen de lo que esperan sea el tronco de la comunicación hacia las elecciones. En igual sintonía está el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con quien Dujovne charló esta semana sobre el otro foco de las “alegrías”: el renacer de la obra pública.

Por Jairo Straccia | Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.