¿Pasantías sí, pasantías no?

Una encuesta revela que la mayoría de los ejecutivos piensa que hay un déficit entre los contenidos educativos y lo que se da en la realidad de las empresas. Cómo ven la posibilidad de tomar pasantes.

Redacción Fortuna

Al final, ¿las pasantías son útiles o no? Según el 70% de los profesionales consultados en una encuesta, el nivel educativo presenta un déficit respecto a la calidad y profundidad de los contenidos que se dictan y las expectativas actuales de las empresas en determinadas carreras y áreas de trabajo. En ese sentido, la gerente de Selección de Bayton S.A, Marcela Vespoli, señala que "hoy se requieren perfiles con experiencia práctica o con mayor profundidad de conocimientos", en referencia a los requerimientos del mercado que en muchos casos no es coincidente con la formación académica que en actualidad es "básicamente teórica", subraya.

Según los profesionales consultados por Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT), este desfasaje se verifica principalmente en las carreras de ingeniería (50%). Le siguen, en menor proporción, las orientaciones administrativas y humanísticas (20%); y Marketing y Publicidad (20%). Para la especialista de Bayton, "las carreras técnicas vinculadas a la mecánica, electrónica y química también presentan una brecha respecto de los planes de estudio y lo que demanda el mercado". Por otro lado, los profesionales coinciden en que las posiciones operativas (oficiales) dentro de la industria metalúrgica como Programadores CNC, Tornero y Fresador constituyen los perfiles más difíciles de cubrir en la actualidad.

El 50% de los profesionales consultados coincide que en la actualidad existe poca claridad por parte de los interlocutores (organismos, empresas, consultoras, medios, sindicatos) a la hora de presentar las tendencias del mercado laboral. Por su parte, el 30% considera que los programas educativos no se fueron actualizando según la demanda, y el 20% restante atribuye este desfasaje a la poca conciencia por parte de las personas en formarse en lo que el mercado demanda. A su vez, cuando se les consultó a los especialistas de qué manera se podría achicar esta brecha, el 40 % señaló la adquisición de experiencias de trabajo durante la formación, el 30% mencionó la realización de capacitaciones en empresas, y el 20% restante indicó que debería realizarse a través de pasantías. Solo un 10% refirió a las prácticas pre-profesionales con tutores. Según  Vespoli, esta brecha podría achicarse "si se contara con más capacitación práctica, dando posibilidades de empleo a los Junior o principiantes". Sin embargo, "muchas empresas hoy no tienen tiempo ni quieren ser formadores", advirtió.

El informe  arrojó que el mayor aporte por parte del sistema educativo para el mundo laboral es formación teórica y metodologías de trabajo (50%), la adaptación al trabajo en equipo (20%), la adecuación a una rutina de trabajo (20%), y la adquisición de competencias interpersonales (10%). En relación a las aptitudes más difíciles de adquirir en el ámbito laboral, los especialistas señalaron: la adecuación al trabajo bajo presión (50%), la adaptación a un sistema con reglas propias (20%), el desarrollo en el trabajo por objetivos (20%) y las aptitudes para el trabajo en equipo (10%). Por su parte, en relación a las habilidades más fáciles de adquirir indicaron: las competencias para el trabajo en equipo(60%), el ajuste a rutina y trabajo bajo presión (20%), el desarrollo en el trabajo por objetivos (10%) y por último, la adecuación a un sistema con reglas propias (10%).