Una empresa que avanza a paso firme

Diseño y tecnología son las claves del crecimiento de una compañía tradicional en su rubro.

Redacción Fortuna

Es el sexto galardón consecutivo en la cosecha de esta compañía de tradición familiar que es sinónimo de calzado en la Argentina. Una vez más, Grimoldi obtiene el Premio Fortuna a la Mejor Empresa Textil e Indumentaria, en un año que, al decir de su Director Financiero, Alberto I. Grimoldi, prolonga una etapa complicada para el sector. 

Los últimos tiempos no han sido fáciles. Pero Grimoldi, lejos de achicarse, agregó marcas a su portafolio y expandió la distribución a nivel nacional a través de nuevos locales propios, franquicias, clientes mayoristas y digitales. Con marcas como Hush Puppies, Vans, The North Face, Aldo, Timberland, Merrell y Olympikus, la compañía ofrece alternativas de moda, casuales y deportivas en todo el país”, comenta.

Para desandar la historia de Grimoldi hay que remontarse al año 1895 y a una fábrica de calzado llamada Grissetti y Grimoldi, que casi una década después cambia su denominación de origen por Grimoldi Hermanos y, más tarde, por Alberto Grimoldi Fabricación de Calzados SA. El nombre con el que hoy se la conoce (Grimoldi SA) data de 1985 y perpetúa la historia de más de 120 años de una empresa que actualmente cobija a la tercera generación de la familia que le dio inicio.

¿Qué significa para una firma con tanto recorrido ganar nuevamente este premio? Alberto I. Grimoldi entiende que “el prestigio de Fortuna y la metodología de análisis de la performance de las compañías hacen que obtener el premio anual sea un verdadero orgullo. Operamos en una industria desafiante y competimos con importantes empresas y marcas locales e internacionales. Ser reconocidos como líderes en nuestro sector nos halaga y nos motiva”. Diseño y tecnología son palabras clave en el desarrollo de la compañía. Tal como señala el Director Financiero, “el principal desafío es continuar desarrollándonos, ya sea con las marcas que tenemos, o con marcas que vayamos a incorporar. La coyuntura obliga a ser cautos en el manejo de inventarios e inversiones. Pero estamos siempre buscando la próxima gran oportunidad”. A nivel industria, amplía, “el desafío es adaptarse a los cambios tecnológicos que están revolucionado la fabricación, la promoción y la comercialización de calzado e indumentaria. La innovación que vemos en el mundo nos empuja a ser muy proactivos. Quienes participamos de esta industria en la Argentina debemos acercarnos a los consumidores y entender mejor qué valoran y por qué”.