Un día después de las elecciones dos cadenas asumieron el compromiso de no subir el precio de 400 productos. Sin embargo, solo duró dos semanas.
Un día después de conocerse los resultados de las elecciones presidenciales, dos cadenas de supermercados asumieron el compromiso de mantener los precios de 400 artículos básicos. Sin embargo, la promesa duró solo dos semanas.
Hace 10 días, las empresas comenzaron a remarcar precios con aumentos de hasta el 15 %. De hecho, hoy en día, es difícil encontrar productos con los valores de hace un mes.
En ese sentido, es importante señalar que casi todos los productos que vienen empaquetados ya sufrieron el aumento. De esta forma, artículos como: pan lactal, galletitas, mermeladas, yerba, café, azúcar, harina, salsa, leche, quesos, manteca, gaseosas y agua mineral.
Lo mismo sucedió con los artículos para higiene y perfumería también: desde lavandina hasta detergente, limpiador, jabón, papel higiénico, desodorante, shampoo cuestan más.
Uno de los motivos por lo que se habría dado la suba sería que los precios de los combustibles, que estaban regulados hasta el 14 de noviembre, fueron actualizados. Esto habría justificado incrementar precios en otros bienes. Mayores costos logísticos, inflación, encarecimiento de materias primas son los motivos esgrimidos.
Otro motivo sería elelfinal del programa "Productos Esenciales". Si bien el Gobierno intentó que varios de esos artículos pasaran a "Precios Cuidados", todavía no tuvo éxito.
Algunas de las empresas que ya enviaron los productos con aumentos fueron: Fargo, Mondelez, SanCor, Arcor, Mastellone, Ledesma, Nestlé, Molinos Rio de la Plata, Molinos Cañuelas, Danone, Coca-Cola, Unilever, Procter & Gamble, Colgate y Alicorp. Así, fue informado por Clarín.
Mientras tanto, hay diferencia de criterios entre los proveedorescon respecto a los valores de sus productos. Algunos estiman que para diciembre los precios ya estarán ajustados, pero otros creen que aún se ubicarán por debajo de la inflación.
Lo cierto es que, la recesión económica, con la consiguiente caída del consumo, deja poco margen para continuar con las remarcaciones.
